Familias sin hijos,
niños fuera del matrimonio, parejas homosexuales, hijos que a los 50 años viven
con sus padres... Hoy, los nuevos modelos conviven orgullosos con la familia
nuclear y desmienten la idea de que esta institución está en crisis.
Y es que, como lo asegura el sociólogo
Marcelino Ríos, la familia en México pasó de ser sólo un ámbito de crianza o
educación de los hijos, a un espacio de convivencia. "Actualmente, la
familia es menos autoritaria, más equitativa pero, sobre todo, más diversa",
agrega el especialista.
En el marco del Día de la Familia (primer
domingo de marzo), integrantes de diversas familias abren las puertas de sus
hogares a EL FINANCIERO, desde donde hablan de los núcleos a los que
pertenecen, así como de su visión familiar y del mundo.
Pese a las aparentes diferencias, todos
coinciden en su apreciación de la familia y destacan la confianza, la
seguridad, el amor, la formación de valores y el trabajo en equipo como
conceptos de ésta.
"Una crisis te agarra sin hijos o con ellos"
Alfredo Peñuelas y Edné Balmori son dos
profesionistas -ella diseñadora, él escritor y documentalista- que llevan
juntos 16 años -14 casados-. Y aunque en su momento intentaron, sin éxito,
tener hijos, decidieron dejar de lado la idea y no permitir que su matrimonio
se dañara por el desgaste que ello implica.
"Venimos de dos familias donde todos
tienen hijos y adoramos a los niños, pero el hecho de ser hoy sólo dos, bueno
tres con Jack, nuestro perro", explica Peñuelas, "no nos hace
diferentes o excluye como familia, pues tenemos los mismos derechos y podemos
decidir y opinar como tal. No tenemos grandes fortunas, pero el amor sí es
seguro".
Por su parte, Balmori señala
"si queremos salir a cenar, bailar o de viaje en cualquier momento lo
podemos hacer"; sin embargo, aclara que aunque de repente las prioridades
económicas se enfocan únicamente en los dos, la decisión de ser sólo dos no
responde a la cuestión del dinero, "pues incluso ni auto tenemos".
Determinar ser una familia nada más de dos, es
una cuestión sólo de objetivos, complementa Peñuelas. "Uno debe tener bien
claro qué es lo que se quiere." Del tema dinero, indica que éste no lo es
todo, pues "si te agarra una crisis, te va a agarrar con hijos o sin
hijos, por ello no debe haber excusas, ya que todos -solos o en conjunto-
estamos sujetos a los mismos problemas que se tienen en la sociedad".
Madre soltera, retos y estigma social
Los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (INEGI) muestran que, en 2010, 90.5% de los hogares mexicanos son
familiares y 97.3 de la población residente en el país forma parte de éstos.
De acuerdo con datos censales, 7 de cada 10
jefas de hogar son solteras, separadas, divorciadas o viudas, mientras que
94.4% de los jefes son casados o unidos.
Alejandra Chávez tiene 42 años y es madre
soltera de un joven de 14 años y una niña de 12, y aunque admite que no ha sido
fácil, "particularmente en lo que respecta al tema económico", ella
sola se ha hecho cargo de sus niños, quienes hoy cursan primero y segundo año
de secundaria.
"Cuando decidí ser madre sola, y no
buscar la ayuda de alguien, fue complicado, porque aparte de los retos, estaba
el estigma de la sociedad."
Chávez requirió trabajar de tiempo completo y
pedir ayuda a su familia y amistades para cuidar a sus niños.
"Con limitaciones, logramos salir adelante, mis hijos siempre han
sido mi orgullo y hoy sé que todo esfuerzo ha valido la pena, pues tenemos
salud, he mantenido a mis pequeños en la escuela y somos felices."
"Totalitario, pensar que hay un solo tipo de familia"
Durante la década de los noventa, el número de
familias 4 en México creció a una tasa de 3.1% anual, pasando de 15.2 a 20.8
millones. En ese periodo, se incrementaron en mayor medida las familias con
jefatura femenina (5.1% anual) que las de jefatura masculina (2.7% anual).
Jorge Cerpa y Antonio Medina son la primera
pareja del mismo sexo que se unió en el Distrito Federal, en 2007, a raíz de la
aprobación de la Ley de Sociedad en Convivencia (el 21 diciembre de 2009 se
legalizaron los matrimonios homosexuales).
Actualmente, comentan a este diario, son
"una familia muy feliz", pues hace más de un año el pequeño Mateo
llegó al hogar.
"Somos una familia homoparental más que
está rompiendo con paradigmas culturales, tenemos los mismos derechos y las
mismas obligaciones que todos", señala Medina, periodista independiente y
académico que define a la familia como un equipo donde dos o más personas hacen
un proyecto de vida y en donde puede pasar todo.
Independientemente de que existan dos papás,
dos mamás o una mamá y un papá, dijo, las dinámicas que se juegan dentro de la
familia van a determinar muchas cosas para la convivencia fuera y dentro del
hogar.
"Porque cuando se trabaja de manera
coordinada con quien te sientes bien, lo más seguro es que todo salga bien.
Éste es el juego de la vida."
Una sociedad que discrimina, que estigmatiza a
esas familias que no son iguales, apunta, está dañando el tejido social.
"La idea de pensar que sólo existe un
tipo de familia es totalitaria y divide en vez de unir, por eso reivindico ese
derecho a ser diferentes, pues en derechos y justicia tenemos que ser iguales,
no importa cómo esté configurada nuestra familia, y en este caso somos mi
esposo, mi hijo y yo."
Luego de pensarlo mucho -"y muy
bien"- Cerpa y Medina adoptaron a Mateo, un pequeño que tendrá que
enfrentar la decisión de su padres y que "a través de la seguridad,
valores y, sobre todo, conociendo la verdad, podrá hacerle frente a todo".
"El reto cultural -agrega Medina- es
romper ese gran paradigma de lo establecido y avanzar hacia nuevas formas, pero
buscamos ser felices como cualquiera y valemos lo mismo."
De las complicaciones económicas, destaca que
son las mismas que tienen todos los hogares "y las tratamos de solucionar
igual que todos". En el caso de este nuevo modelo de familia ambos
integrantes "trabajamos y administramos los recursos y el tiempo para que
no falte lo indispensable en el hogar".
A los 50 años no descarta formar su propia familia
Cifras oficiales indican que en 64.7% de los
hogares hay al menos un niño de cero a 14 años; en 64.9%, al menos un joven de
15 a 29; en 82.7%, un integrante de 30 a 59 años, y en 24.5%, un adulto mayor
de 60 años y más.
Roberto Trejo tiene 50 años, vive actualmente
con su madre, Agustina, una mujer que desde muy joven se dedicó a trabajar para
sacar adelante a sus dos hijos.
"Beto", como le llaman, es quien
ahora se hace cargo de ella, y lo hace con gusto, pero no descarta que en algún
momento aparezca la persona adecuada con la que pueda formar su propia familia,
pues tiene la certeza de que aún está a tiempo de hacerlo.
Trejo, quien trabaja como mesero en un
restaurante, admite que en ocasiones se ven limitados en el aspecto económico,
aunque aclara que su madre y él siempre han contado con lo básico. "En
realidad, no estamos acostumbrados a grandes lujos", señala.
"La familia debe ser sinónimo de respeto,
unión y amor, pues sin estos elementos difícilmente se pueden tener los valores
con los que deben contar las buenas personas. En mi hogar somos hoy mi madre y
yo, ella lo es todo y siempre está al pendiente de mí, me espera y cocina, y
juntos hemos sabido formar un hogar donde el respeto y el amor
predominan."
"Unión, apoyo y amor, antes
que dinero"
Al segundo trimestre de 2012, en México,
indica el INEGI, el 86.7% de los jefes de familia es económicamente activo,
mientras que en las jefas esta proporción es de 57.2 por ciento.
De igual manera, de acuerdo con los datos
oficiales, en el país 8 de cada 10 hogares familiares residen en una vivienda
propiedad de alguno de los integrantes.
En las categorías de jefe y cónyuge es donde
se observan las diferencias más importantes en los roles que desempeña cada
sexo dentro del hogar, pues del total de varones 38.4% son jefes y sólo 1.7%
son cónyuges; mientras que en las mujeres 10.7% son jefas de hogar y 34.2
esposas o compañera.
Sandra Arratia y Daniel López son una pareja
joven que lleva más de cuatro años juntos. Tras dos años de matrimonio
decidieron tener su primer hijo, el pequeño Dany, a quien le están enseñando
los valores del respeto y el amor, "los cuales son indispensables hoy en
día", asegura Arratia, quien también acota que si existe unión entre la
pareja ésta se verá reflejada en los hijos.
Los dos padres actualmente trabajan y al igual
que muchos de los matrimonios en el país, buscan dedicar el mayor tiempo a su
hijo y en ocasiones se apoyan en sus familiares cercanos para sacar adelante
todos sus proyectos.
"Se podría decir que somos
un modelo de familia estándar y uno de nuestros objetivos es aportar a nuestro
pequeño todos los principios necesarios para que él pueda desarrollarse y
adaptarse a la sociedad de hoy. Estamos convencidos de que el respeto es
indispensable y por ello respetaremos la decisiones que él quiera adoptar en un
futuro."
Las cuestiones económicas, destaca, no son una
limitante, pues para ellos no es algo indispensable para ser felices. "Una
familia puede ser muy humilde o tener mucho dinero, pero si existe unión, apoyo
y amor todo puede salir adelante", concluye.
Autor: Miriam de Regil
Fuente:
http://www.elfinanciero.com.mx/archivo/en-mexico-familias-menos-autoritarias-y-mas-diversas.html
Información proporcionada por El
Financiero diario.
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