Autor: Alejandra Martins.
Monjas, mezquitas, el Papa,
rabinos, Jesucristo y el profeta Mahoma.
¿Está bien que los caricaturistas
ridiculicen a todos y a cualquiera, se ofenda a quien se ofenda?
El ataque en las oficinas de la
revista satírica Charlie Hebdo en París, que dejó 12 muertos, generó un intenso
debate en las redes sociales.
La cadena BBC Mundo habló con dos
caricaturistas, uno en el mundo árabe y otro en América Latina, con opiniones
muy diferentes sobre la pregunta clave planteada por la masacre en París: ¿debe
haber límites a la libertad de expresión?
KHALID ALBAIH, caricaturista musulmán, nació en Sudán y vive en Qatar
“Siempre encontré a la revista Charlie Hebdo racista y vulgar, aunque
claro que condeno el ataque. En esta región no ridiculizamos a figuras
religiosas como el profeta Mahoma"
Khalid Albaih (@khalidalbaih )
Personalmente no soy un fan de la
revista Charlie Hebdo y no estoy de acuerdo con lo que hacen. Siempre encontré
que era una revista racista y vulgar y no me gusta para nada su línea
editorial, pero claro que condeno el ataque, nadie de ninguna religión podría
estar de acuerdo con eso. Los extremistas no tienen derecho a matar a nadie.
Vivo y trabajo en Medio Oriente y
soy musulmán. Estas dos cosas tienen mucho significado. Esta es una sociedad
muy compleja cuando se trata de temas sociales y religiosos. En esta región no
ridiculizamos a figuras religiosas como el profeta Mahoma.
No es ni siquiera una cuestión de
autocensura. Es algo que nace de nuestra crianza, no es aceptable para
nosotros. Como musulmanes, ese no es nuestro sentido del humor.
La religión es una gran parte de
nuestra cultura y no conozco a ningún ilustrador en esta región, cristiano o
musulmán, que ridiculizaría la religión.
Sí ridiculizamos a presidentes y
políticos y arriesgamos nuestra vida por ello.
"Lo que quería mostrar con
esta ilustración es que la mayoría de los musulmanes no son extremistas y
condenan lo que los extremistas hacen en nombre del Islam".
Aquí no tengo la misma libertad
que mis colegas en Occidente y entiendo por qué algunos están dispuestos a
morir para defender esa libertad. Mis ilustraciones fueron rechazadas por
periódicos por la censura y trabajo exclusivamente en redes sociales.
Pero siempre me pregunto, ¿qué
quiero lograr con mi ilustración? ¿Mostrar que tengo total libertad y no tengo
miedo de nadie y puedo hacer lo que quiera? ¿O quiero llegar a la gente y crear
ciertos puentes?
Creo que los caricaturistas
tienen la responsabilidad de transmitir un mensaje y no simplemente alimentar
los estereotipos que circulan en los medios de prensa.
El resto del mundo culpa a los
musulmanes moderados. Y los extremistas también culpan a los musulmanes
moderados, nosotros somos los más afectados, cada día muere mucha gente en
Siria, Irak, Libia.
Para ilustrar o hablar de temas
como el Islam o los derechos de la mujer realmente hay que estudiar esta
situación y plantearse cómo será tomado el mensaje que uno quiere dar.
Con internet y redes sociales
tenemos la oportunidad de conocernos mucho más. Mi idioma materno es el árabe
pero ilustro en inglés o sin palabras porque quiero que la gente en Occidente
vea mis caricaturas y entienda nuestro punto de vista sin las distorsiones de la
prensa.
Hay que comprender que una broma
en Sudamérica, París o Londres puede no causar ninguna gracia aquí.
Tienes la libertad de expresión
para decir lo que quieras, pero no esperes que acepte tu trabajo. Creo que
publicaciones como Charlie Hebdo alimentan los estereotipos sobre el Islam, los
musulmanes y los árabes.
Aún si no creo en el profeta
Mahoma, si sé que ridiculizando al profeta voy a causar más y más ira, ¿es eso
lo que quiero lograr?
Es una pregunta que cada
caricaturista debe responderse.
FRANCISCO JAVIER OLEA, ilustrador chileno
“No debe haber límites a la libertad de expresión. Los ilustradores de
Charlie Hebdo lucharon hasta el final por lo que pensaban, para mí son unos
héroes"
Francisco Javier Olea (@oleismos)
Yo personalmente creo que no debe
haber límites a la libertad de expresión, pero creo que cada caricaturista se
pone sus propios límites según su tipo de humor.
Yo la verdad creo que desde mi
punto de vista soy mucho menos belicoso y hablo más de emociones, de miedos, de
cosas mucho más existenciales.
En mi caso no me nace hacer
ningún tipo de humor que pueda ofender a alguien, pero hay gente así, que su
tipo de humor es más mordaz, que quiere quizás ir más al choque y creo que
tiene la completa libertad de hacerlo.
No creo que haya que reglamentar
el humor dentro de ciertos cánones morales o éticos y que haya vacas sagradas
que no se pueden tocar.
Hoy en día no debería existir
ninguna religión que sea intocable porque de lo contrario se va potenciando el
fundamentalismo, lo que uno hace es potenciar cosas que no se pueden tocar y
que si las tocas te matan.
Los ilustradores de Charlie Hebdo
ya estaban con protección policial porque sabían en lo que se estaban metiendo.
Los tipos fueron una especie de mártires de la libertad de opinión porque
siguieron adelante a pesar de haber tenido muchas amenazas, ya les habían
anunciado que esto era en serio.
Tuvieron la oportunidad de parar
pero no lo hicieron, lo que los hace un poco los héroes de la libertad de
opinión.
Ellos lucharon hasta el final por
lo que pensaban y murieron en lo que ellos creían, para mí son unos héroes.
La caricatura no es una ofensa
burda, hay un trabajo, una reflexión, una vuelta de tuerca, una metaforización
de la burla y un trabajo creativo.
Uno va a galerías de arte y ve
pinturas que son fuertes en cuanto a discurso y pueden molestar a mucha gente,
pero por tener un giro, el fuero artístico, ya están en otro nivel y siento que
la caricatura está ahí.
En este tipo de instancias en que
el común del mundo entero se conmueve, Twitter pasa a ser un libro de
condolencias donde cada uno manifiesta sus primeros sentimientos y mi primer
sentimiento son dibujos.
El poder del dibujante por lo
menos en Twitter es que la gente busca en las redes sociales algo que responda
a su emoción y generalmente las imágenes son bastante más potentes que el
discurso más largo. Si alguien se puede poner una polera y salir a la calle con
ese dibujo es algo muy potente.
Fuente:
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/01/150108_paris_charlie_hebdo_caricaturistas_testimonio_am
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