jueves, 6 de agosto de 2015

10 mitos sobre la lactancia materna



Autor: Patricia García. 

El nacimiento del bebé trae consigo felicidad, pero también muchas dudas, sobre todo a los padres primerizos. La lactancia materna es precisamente una de las novedades que más preocupaciones transmite a la madre.

A pesar de que a Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dar el pecho de forma exclusiva hasta los 6 meses de vida, por su eficacia a la hora de asegurar la salud y la supervivencia de los niños, muchas mujeres deciden sustituir la leche materna por leche de sustitución debido a la desinformación sobre el tema.

Con frecuencia, la decisión de abandonar la lactancia se debe a la existencia de leyendas urbanas en torno al hábito de dar el pecho:

1 - No produzco suficiente leche: muchas mujeres dejan la lactancia porque creen que su cantidad de leche es insuficiente, pero esto es falso. El pecho produce la leche en función de las demandadas del bebé, eso sí, siempre que se den las tomas adecuadas y el pequeño succione en la postura correcta. Además, no importa si tienes los senos grandes o pequeños, el tamaño del pecho no influye en la lactancia materna.

2 - Los pezones invertidos impiden la lactancia: esta afirmación es falsa, ya que por lo general los pezones van cambiando en las últimas fases del embarazo. Además, los bebés se agarran de gran parte de la areola, no solo del pezón. En todo caso, si existe dificultad para amamantar, las expertas aconsejan consultar a un especialista.

3 - Tomar medicamentos o estar resfriado o con gripe es incompatible con la lactancia: esto es falso. A través de la leche, el bebé recibe defensas que le protegen de este tipo de enfermedades. Eso sí, se recomienda tener buena higiene en las manos y usar una mascarilla para cubrir la nariz. Respecto a los fármacos, muchos pueden tomarse durante la lactancia, previa consulta con el médico.

4 - Beber más leche produce más leche: la cantidad de leche que produce la madre depende de lo que ingiera el bebé, no del consumo de leche u otros alimentos.

5 - Vuelvo a menstruar, no puedo seguir dando el pecho: la aparición del periodo no implica el fin de la lactancia. No existe ninguna relación entre la menstruación y algún impedimento para la lactancia.

6 - Un nuevo embarazo pone fin a la lactancia materna: este hecho es falso. Que la madre vuelva a quedar embarazada no implica que tenga que dejar de darle el pecho al niño, incluso puede mantener la lactancia todo el embarazo y, posteriormente, alimentar a la vez a ambos hijos, priorizando al menor.

7 - Noto el pecho menos lleno, no produzco suficiente leche: la sensación de hinchazón de los senos puede disminuir con el tiempo, según las especialistas, pero esto no supone que la producción de leche se haya reducido, ya que depende del número y cantidad de las tomas.

8 - El estrés perjudica la lactancia: este mito es falso. La cantidad de leche depende del consumo del bebé, en concreto, del vaciado del seno.

9 - Las tomas son más frecuentes, el bebé se queda con hambre: el bebé puede consumir más leche en función de muchos aspectos que no tienen que ver con la falta de leche. Por ejemplo, en temporadas de calor o en periodos de crecimiento más acusados.

10 - A los seis meses se debe retirar la lactancia: expertos de la OMS y otras instituciones pediatras están de acuerdo en que la fecha de los seis meses no es el límite para dejar de dar el pecho, sino el punto de partida para incorporar, poco a poco, una alimentación complementaria hasta los dos años.


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