Autor:
Patricia García.
El nacimiento del bebé trae
consigo felicidad, pero también muchas dudas, sobre todo a los padres
primerizos. La lactancia materna es precisamente una de las novedades que más
preocupaciones transmite a la madre.
A pesar de que a Organización
Mundial de la Salud (OMS) recomienda dar el pecho de forma exclusiva hasta los
6 meses de vida, por su eficacia a la hora de asegurar la salud y la
supervivencia de los niños, muchas mujeres deciden sustituir la leche materna
por leche de sustitución debido a la desinformación sobre el tema.
Con frecuencia, la decisión de
abandonar la lactancia se debe a la existencia de leyendas urbanas en torno al
hábito de dar el pecho:
1 - No produzco suficiente leche: muchas mujeres dejan la lactancia
porque creen que su cantidad de leche es insuficiente, pero esto es falso. El
pecho produce la leche en función de las demandadas del bebé, eso sí, siempre
que se den las tomas adecuadas y el pequeño succione en la postura correcta.
Además, no importa si tienes los senos grandes o pequeños, el tamaño del pecho
no influye en la lactancia materna.
2 - Los pezones invertidos impiden la lactancia: esta afirmación es
falsa, ya que por lo general los pezones van cambiando en las últimas fases del
embarazo. Además, los bebés se agarran de gran parte de la areola, no solo del
pezón. En todo caso, si existe dificultad para amamantar, las expertas
aconsejan consultar a un especialista.
3 - Tomar medicamentos o estar resfriado o con gripe es incompatible
con la lactancia: esto es falso. A través de la leche, el bebé recibe
defensas que le protegen de este tipo de enfermedades. Eso sí, se recomienda
tener buena higiene en las manos y usar una mascarilla para cubrir la nariz.
Respecto a los fármacos, muchos pueden tomarse durante la lactancia, previa
consulta con el médico.
4 - Beber más leche produce más leche: la cantidad de leche que
produce la madre depende de lo que ingiera el bebé, no del consumo de leche u
otros alimentos.
5 - Vuelvo a menstruar, no puedo seguir dando el pecho: la
aparición del periodo no implica el fin de la lactancia. No existe ninguna
relación entre la menstruación y algún impedimento para la lactancia.
6 - Un nuevo embarazo pone fin a la lactancia materna: este hecho
es falso. Que la madre vuelva a quedar embarazada no implica que tenga que
dejar de darle el pecho al niño, incluso puede mantener la lactancia todo el
embarazo y, posteriormente, alimentar a la vez a ambos hijos, priorizando al
menor.
7 - Noto el pecho menos lleno, no produzco suficiente leche: la
sensación de hinchazón de los senos puede disminuir con el tiempo, según las
especialistas, pero esto no supone que la producción de leche se haya reducido,
ya que depende del número y cantidad de las tomas.
8 - El estrés perjudica la lactancia: este mito es falso. La
cantidad de leche depende del consumo del bebé, en concreto, del vaciado del
seno.
9 - Las tomas son más frecuentes, el bebé se queda con hambre: el
bebé puede consumir más leche en función de muchos aspectos que no tienen que
ver con la falta de leche. Por ejemplo, en temporadas de calor o en periodos de
crecimiento más acusados.
10 - A los seis meses se debe retirar la lactancia: expertos de la
OMS y otras instituciones pediatras están de acuerdo en que la fecha de los
seis meses no es el límite para dejar de dar el pecho, sino el punto de partida
para incorporar, poco a poco, una alimentación complementaria hasta los dos
años.
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