jueves, 11 de septiembre de 2014

Alta presión arterial o hipertensión en el embarazo

La presión arterial es la fuerza de la sangre que empuja contra las paredes de las arterias. Las arterias son vasos sanguíneos que transportan sangre desde el corazón hasta otras partes del cuerpo. Si la presión en las arterias es demasiado alta, usted tiene alta presión. La presión arterial alta también se llama hipertensión.

La presión arterial se mide con dos números: el número superior (primero) es la presión cuando el corazón se contrae y el número inferior (segundo) es la presión cuando el corazón se relaja. La presión arterial sana es 110/80. La presión arterial alta sucede cuando el número superior es 140 o más o cuando el número inferior es 90 o más.

La presión arterial alta puede estresar su corazón y causar problemas durante el embarazo. Algunas mujeres tienen alta presión antes de quedar embarazadas. Otras tienen alta presión por primera vez durante el embarazo. Alrededor de 8 de cada 100 mujeres (8 por ciento) tienen algún tipo de alta presión arterial durante el embarazo.


¿Qué tipos de alta presión pueden suceder durante el embarazo y cómo se tratan?

Hay cuatro clases principales de alta presión durante el embarazo:


Hipertensión crónica. Es la alta presión arterial que usted ya tiene antes de quedar embarazada o que se manifiesta antes de las 20 semanas de embarazo. No desaparece una vez que el bebé nazca. Durante el embarazo, el profesional se asegurará de que su presión arterial esté bajo control. Sin tratamiento, la hipertensión crónica puede dar lugar a problemas de salud como insuficiencia cardíaca o ataque cerebrovascular. El profesional también verificará si hay señales de preeclampsia. Le cambiará el medicamento que usted toma si no es seguro para su bebé. Algunos medicamentos para la presión arterial, llamados inhibidores de la ECA y bloqueadores de los receptores de angiotensina, pueden perjudicar a su bebé durante el embarazo. Quizás pueda dejar de tomar su medicamento durante la primera mitad del embarazo. La presión arterial tiende a bajar durante ese período. No deje de tomar ningún medicamento sin hablar antes con su profesional de la salud. Su profesional podrá realizar pruebas como el ultrasonido y el monitor cardíaco fetal para comprobar el crecimiento y la salud de su bebé. Es posible que deba tener al bebé antes si su hipertensión empeora o si pasa a tener preeclampsia.

Preeclampsia. Es un tipo de alta presión arterial que sólo tienen las embarazadas. Sucede cuando usted tiene alta presión arterial y proteína en la orina. Por lo general comienza después de las 20 semanas de embarazo y desaparece después de que nace el bebé. La preeclampsia puede ser un problema médico grave. En casos poco frecuentes, puede convertirse en una enfermedad potencialmente mortal llamada eclampsia. La eclampsia produce convulsiones y puede causar un estado de coma. Aunque tenga preeclampsia leve, necesita tratamiento para asegurarse de que no empeore. Sin el tratamiento, la preeclampsia puede causar daño a los riñones, hígado y cerebro. El tratamiento depende de cuán grave sea su preeclampsia. Puede variar desde el control cuidadoso de su profesional hasta la inducción del parto.

Hipertensión gestacional. Es un tipo de alta presión arterial que sólo tienen las embarazadas. A diferencia de la preeclampsia, las embarazadas con hipertensión gestacional no tienen proteína en la orina. Este problema comienza después de las 20 semanas de embarazo y desaparece después de que nace el bebé. Algunas mujeres con hipertensión gestacional tienen preeclampsia más adelante en el embarazo. No sabemos cómo prevenir la hipertensión gestacional. Pero si usted tiene sobrepeso o es obesa, lograr un peso saludable antes del embarazo puede reducir sus probabilidades de tener este problema. Durante el embarazo, su profesional de la salud le controla la presión arterial y la orina en cada visita prenatal para monitorear la hipertensión. Su profesional puede realizar pruebas como el ultrasonido y el monitor cardíaco fetal para comprobar el crecimiento y la salud de su bebé.

Hipertensión crónica con preeclampsia. Alrededor de 1 de cada 4 mujeres con hipertensión crónica (25 por ciento) sufre preeclampsia más tarde en el embarazo.

¿Qué complicaciones del embarazo puede causar la alta presión?

Si tiene alta presión durante el embarazo, su profesional puede ayudarle a controlar la mayoría de los problemas de salud a través del cuidado prenatal regular. Las embarazadas con hipertensión arterial tienen más probabilidades que las mujeres sin alta presión de sufrir estas complicaciones:

Bajo peso al nacer. Esto sucede cuando el bebé pesa menos de 5 libras y 8 onzas (2.4 Kg). La alta presión puede constreñir los vasos sanguíneos del útero (matriz). Es posible que su bebé no reciba suficiente oxígeno y nutrientes, lo cual hace que crezca más lentamente.

Parto prematuro. Es el parto que sucede demasiado temprano; es decir, antes de completar las 37 semanas de embarazo. Incluso con tratamiento, la embarazada con hipertensión arterial grave o preclampsia quizás deba tener al bebé temprano para evitar serios problemas de salud para ella y su bebé.

Desprendimiento de la placenta. La placenta se desprende de la pared del útero antes del nacimiento. Puede separarse parcial o completamente. Si esto sucede, es posible que su bebé no reciba suficiente oxígeno y nutrientes. El sangrado vaginal es el síntoma más común del desprendimiento de la placenta después de las 20 semanas de embarazo. Si tiene sangrado vaginal durante el embarazo, comuníquese con su profesional de la salud de inmediato.

¿Cómo se diagnostica la alta presión durante el embarazo?

La mayoría de las mujeres con alta presión durante el embarazo no tienen síntomas. Por eso es importante acudir a todas sus visitas de cuidado prenatal. En cada visita, su profesional le mide la presión arterial y le controla la orina para ver si tiene proteína. Si tiene alta presión, el profesional puede ayudarle a controlarla.

¿Qué puede hacer con la alta presión antes del embarazo?

Si tiene hipertensión crónica antes del embarazo, acuda a una visita al profesional antes de tratar de quedar embarazada. Tomar decisiones sanas antes del embarazo puede ayudarle a controlar la presión arterial. Por ejemplo, haga algo activo y coma alimentos sanos todos los días para ayudarla a lograr un peso saludable o a mantenerlo. Si fuma, deje el hábito. Fumar es peligroso para las persona con alta presión porque daña las paredes de los vasos sanguíneos. Al hacer esos cambios, ayudará a tener un embarazo más seguro.


Fuente: www.marchofdimes.com


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