jueves, 15 de enero de 2015

06 Enero ¡Feliz Día de Reyes! | Celebración del Mes


martes, 13 de enero de 2015

06 de Enero Día del Personal de Enfermería


¿Cómo saber si se está dando el pecho correctamente?


Cuando se empieza a dar el pecho al recién nacido, muchas madres tienen dudas de si lo están haciendo correctamente. Esto genera mucha inseguridad y estrés a las recientes madres y, en ocasiones, supone el principio del fin de la lactancia. Tener información que permita detectar a las madres que lo están haciendo adecuadamente es esencial para prevenir el fracaso de la misma.

Al inicio de la lactancia, muchas madres tienen dudas sobre si están amamantando a sus bebés adecuadamente. La falta de modelos culturales de los que aprender y la carencia de información son los responsables de que muchas mujeres se sientan inseguras cuando comienzan a dar el pecho a sus bebés.

Las preocupaciones más frecuentes de las madres relacionadas con este tema son si sus bebés reciben todo el alimento que necesitan, si ellas tienen suficiente leche o si su leche es de buena calidad.

En muchas ocasiones, la creencia errónea de que el bebé se queda con hambre, que ellas no producen suficiente leche o que su leche es de baja calidad hace fracasar innecesariamente la lactancia de muchas mujeres.

Por ello es importante que las mujeres sepan detectar si están dando el pecho de manera adecuada. Así tomarán seguridad, perderán el miedo y podrán desarrollar una lactancia feliz.

¿Cómo saber que el amamantamiento es correcto?

Para que la lactancia se desarrolle con éxito, es fundamental que la madre confíe en sus capacidades naturales y en las de su bebé para el amamantamiento.

Aun así, existen una serie de signos observables que confirmarán a la madre que su bebé está alimentándose de manera adecuada. Éstos son:

  •          El bebé emite sonidos de deglución que pueden oírse. Si la madre puede escucharlos, esto estará indicando que el bebé está tragando la leche.

  •       El bebé succiona de forma relajada, sin signos de ansiedad y se muestra tranquilo mientras está mamando.

  •          La madre percibe que sus pechos producen leche de manera constante, atendiendo a sensaciones de llenado y vacío de los pechos.

  •      El bebé recupera el peso que tenía al nacer en alrededor de los 10 días tras el nacimiento.

  •          El bebé emite entre dos y tres micciones diarias los primeros días y, después, en torno a seis.

  •         Tras haber expulsado el meconio, el bebé defeca alrededor de 4 ó 5 veces diarias o después de cada mamada. Las heces suelen ser amarillentas, verdosas o marrón y de consistencia semilíquida, grumosa o pastosa. Después de un mes, esto puede cambiar y comenzar hacer popó menos veces al día, a veces sólo una o, incluso, ninguna.


·         Los pezones y los pechos de la madre están sanos.

·         El bebé se muestra activo y a gusto la mayor parte del tiempo.

Autor: Mónica Serrano Muñoz

Fuente: http://www.elbebe.com/lactancia-materna/como-saber-si-se-esta-dando-pecho-correctamente

Año nuevo, ¿Bebé nuevo?



Es normal que los padres se muestren ansiosos y con mucha expectativa en torno a su nuevo bebé, sobre todo si se trata de aquellos primerizos. Por esta razón, ofrecemos una serie de consejos que le servirán de mucha utilidad para que los nuevos padres se preparen para criar a su hijo.

¿Cuáles son las recomendaciones?

1. La intuición
Es importante que sepa que no hay una serie de reglas a seguir para criar a su hijo, por lo que debe confiar en su intuición.  Es decir, el padre debe hacer lo que cree correcto para su hijo, bien sea aplicando la forma como fue criado o acudiendo a otras formas distintas a la de su familia. La crianza de un hijo es un largo camino en el que los padres aprenden con sus hijos.

2. Encuentre un enfoque diferente para enseñar

Generalmente, muchos padres dedican gran parte de su tiempo a compartir actividades recreativas son sus hijos, lo cual puede aprovecharse como un momento ideal para enseñar de una manera diferente. Por ello, es muy importante que oriente los juegos que realiza con su hijo hacia la enseñanza y el descubrimiento, de tal manera que el niño aprenda de manera amena y divertida.

Es importante tener en cuenta que, a través del juego, se pueden desarrollar habilidades motoras, habilidades de lenguaje y estimular el desarrollo cognitivo de su hijo.

3. Organice su tiempo

Los padres tienen gran cantidad de nuevas responsabilidades una vez que el bebé nace, por lo que suelen tener problemas para organizar su tiempo. Es de suma importancia que el padre administre su día, de tal manera que no descuide ningún aspecto del hogar para que sea lo más armonioso posible.

Tenga en cuenta que el tiempo con sus hijos es tan importante como el tiempo en pareja, ya que pasar un rato agradable con su pareja ayudará a disminuir la tensión en el hogar, además de ser una gran oportunidad para conversar.


Fuente: http://www.embarazada.com/articulo/tres-utiles-recomendaciones-para-los-padres-primerizos

6 claves rápidas para no sufrir la cuesta de enero



Las fiestas decembrinas del 2014 llegaron a su fin y es el momento donde la “cuesta de enero” se hace sentir en nuestros presupuestos y estados de cuenta.

Si bien, no es un periodo sencillo porque enero es el mes en el que muchos comerciantes ajustan los precios y llegan los estados de cuenta de fin de año, con algunos cambios podemos aligerar la pendiente y reducir su impacto en los siguientes meses para lograr llegar a las finanzas sanas.

Te compartimos los siguientes consejos básicos para aligerar la “cuesta de enero”.

1. Hacer un inventario financiero, es decir cuánto tenemos disponible, si aún esperamos algún recurso extra y si hay deudas definir cuáles son más prioritarias o de mayor costo.

2. Elaborar un presupuesto con los nuevos precios y con los rubros que de momento podamos reducir o eliminar.

3. Reducir el consumo de la energía en el hogar y el uso del vehículo. Las tarifas eléctricas y los combustibles suelen ajustarse este mes, si la familia hace uso de estos servicios de forma mesurada se generan ahorros importantes.

4. Planificar menús semanales. Cuando se echa a perder la comida, literalmente estamos tirando dinero a la basura, además de que este mes también suelen subir los precios de los alimentos y se nota más el gasto. Si planificamos la comida por semanas es más fácil calcular las porciones y aprovecharlas bien.

5. Buscar opciones accesibles de entretenimiento. Después del gasto de las fiestas quizás no quede mucho dinero para salidas. Esta es una buena época para encontrar nuevos pasatiempos, visitar lugares culturales o al aire libre, realizar las actividades gratuitas de nuestra comunidad y en todo caso espaciar aquéllas que tengan costo si no queremos eliminarlas completamente de nuestro presupuesto.

6. Mejorar nuestras habilidades financieras: Desde comparar precios hasta aprender cómo usar el crédito a nuestro favor, los conocimientos financieros pueden ayudarnos a tener un próspero año nuevo.

Existen herramientas como la Universidad Financiera de Consumo Inteligente donde te pueden ayudar a aprender de forma gratuita y con grandes beneficios para tu administración personal.

Para lograr un año 2015 con finanzas sanas desde el comienzo, hay que iniciar cuanto antes y ser constantes. Si persistimos y mejoramos nuestra educación financiera los resultados llegarán antes de lo que nos imaginamos.  ¡Feliz año nuevo!


Fuente: http://www.altonivel.com.mx/48309-6-claves-rapidas-para-no-sufrir-la-cuesta-de-enero.html

MENTE SANA EN CUERPO SANO: LA DIETA DEL CEREBRO


No hay que ser un genio para poner a funcionar el cerebro como debe ser. Trucos sencillos como viajar, comer ácidos grasos y hasta bailar permiten que el cerebro no envejezca antes de tiempo y puedas mantenerlo activo. Pon a prueba tu inteligencia con estos consejos y rompe mitos acerca de este motor que tenemos que ejercitar.
Es hora de ponerlo a trabajar, y la cosa no es solamente leyendo o resolviendo ecuaciones matemáticas: al cerebro hay que entrenarlo para que funcione correctamente y los años no le jueguen malas pasadas. No se trata de quién es más inteligente o no: muy pocas de sus zonas no se activan ante algún estímulo, según investigadores, por lo que aún queda mucho por hacer para que tus neuronas entren en acción.
1. Ocio e interacción social: ¿Quién dijo que “perder el tiempo” te convierte en una buena para nada? Está comprobado: la acción de la socialización ejercita tu memoria. Contar chismes, adelantar el cuaderno con amigas que no ves hace un buen tiempo, opinar en una discusión, dar consejos, hablar por teléfono por un buen rato o hablar con desconocidos, organizar una fiesta o un evento en tu oficina, son actividades que te piden una mayor recordación de detalles simples al ser importantes dentro de tu vida social. Otras como practicar hobbies y aquellas a las que le dedicas mucho tiempo por mero gusto, causan gran cantidad de placer, el mismo que ayuda al cerebro a fortalecerse y a motivar la producción de endorfinas. Esto promueve la realización de más destrezas. Por su parte, las actividades culturales como visitar museos, ver/escuchar/leer noticias o asistir a conciertos, ayudan a evitar el estrés y esto detiene el desarrollo de varias patologías cerebrales que se producen por esa causa.
2. Moviendo el esqueleto: La actividad física frecuente y juiciosa promueve el flujo de sangre al cerebro y esto motiva el crecimiento de células cerebrales nuevas. La necesidad de permanecer activa lo más que puedas no es solo para poner tu cuerpo en forma: el taponamiento de las arterias del corazón puede causar daños irreparables.  Bien lo cita una ley universal: “lo que le hace bien al corazón, le hace bien al cerebro”
3. Viajando ando y al cerebro motivando: Uno los ejercicios  más dinámicos y, aceptémoslo, realmente divertidos para estimular este músculo es viajando. ¿Qué más agradable que pasear para poder agudizar la mente? Dejar la rutina y vivir nuevas situaciones novedosas ayuda a la memoria. Un escenario diferente, como una ciudad que no conocías, un pueblo que hace tiempo no visitas o recorrer un lugar diferente cada fin de semana estimulan tu mente de manera rápida y lúdica. Cuando se trata de un viaje largo, cosas como  planificar un itinerario, investigar sobre el destino que vas a visitar o interactuar con una mueva cultura (vocabulario, costumbres, lenguaje, etc.) le permite a tu cerebro interpretar nuevas experiencias y basarse de conocimientos antiguos para poder comprender y actuar de acuerdo a su propio raciocinio. Contar la experiencia a tus amigos y revivir un viaje también es un excelente ejercicio.
4. ¡Todos a jugar!: Pasatiempos como crucigramas, sopas de letras, rompecabezas, resolver sudokus, jugar cartas o dominó, ajedrez o cualquier juego que te ponga a crear estrategias para resolver problemas, te pide que armes secuencias lógicas que ponen a trabajar ambos hemisferios del cerebro.
5. Bailar para ser más inteligente: Coordinar movimientos con la pareja de baile, seguir un compás musical, motricidad y sistematizar estas dos acciones en determinados tiempos, hace que el cerebro envíe diferentes instrucciones al cuerpo al mismo tiempo. Una investigación del Albert Einstein College of Medicine afirmó que el baile disminuye el riesgo de demencia por su complejidad y promueve el flujo de sangre del cerebro al todo el cuerpo. Por ejemplo, bailar tango, según expertos, mejora la postura física, la manera de caminar, el estado cognitivo y el equilibrio motor de quienes llevan practicándolo por varios años.
6. Come cerebro, come: Los altos niveles de vitaminas y ácidos grasos omega 3 permiten un mejor funcionamiento de las capacidades mentales. Una dieta con la ingestión constante de frutas y verduras como la soja, los aceites de canola, el pescado, la cebolla, el huevo, la espinaca, la remolacha, las ciruelas, las naranjas y casi toda la gama de frutas cítricas, entre otros alimentos que contienen antioxidantes y vitaminas B,C, D y E (incluyendo el vino y el té), promueven la capacidad de razonamiento. Estos nutrientes protegen el cerebro y no permiten su encogimiento
Sabías que...
No existe un solo tipo de cerebro. Una investigación publicada en la revista New Scientist explica que existen dos clases: el de los hombres y el de las mujeres. La forma diferente de pensar tanto de unos como de otros no se debe exclusivamente a la función de las hormonas. Los cerebros masculinos y femeninos  tienen estructuras genéticas distintas y diferencias anatómicas.
• El cerebro está hecho para pecar. Según estudios hechos por centros de neurología en el 2010, la naturaleza nos impulsa a pecar y portarnos mal. El sistema límbico  (cuya función es la de procesar respuestas fisiológicas frente a estímulos emocionales) se activa cuando vemos algo que nos gusta, así sepamos que “está mal hecho”. Aquí se involucran fuertemente el placer y las ansias.
• El  mito del cerebro: solo usamos el 10% del mismo. Según la creencia popular, tenemos un 90% de capacidad cerebral “dormida”. Mentira. Una actividad tan sencilla como apretar un puño, según científicos, necesita mucho más del 10% del cerebro gracias a la gran cantidad de neuronas que entran en acción con tan solo contraer los músculos de nuestros dedos y palma de la mano.
Fuente: http://www.fucsia.co/belleza-y-salud/articulo/cuerpo-sano-mente-sana-dieta-del-cerebro/27380#.VK15BdKG-So



Cómo iniciar tu propia rutina de ejercicios y mantenerla


¿Quieres ponerte en forma pero nunca lo consigues? Aquí tienes unas cuantas ideas que pueden darte el empujón que necesitas para empezar.

1. Busca tiempo. Tal vez pienses que no tienes tiempo dentro de tu rutina cotidiana para practicar ejercicio, pero probablemente puedas hacer un hueco; solo tienes que convertir la actividad física en una prioridad. Aquí tienes unas cuantas ideas para hacerlo:

  •          Fija un horario. Elige tu horario de ejercicio y respétalo. Sigue rigurosamente el horario y no dejes que otros compromisos interfieran. Si tienes un calendario en tu teléfono o computadora, establece alarmas que te recuerden tu tiempo de entrenamiento.

  • ·         Sustituye un hábito. La mayoría de las personas tenemos algún hábito innecesario y del que ni siquiera disfrutamos especialmente (como ver la televisión) que podríamos sustituir por una sesión de ejercicio en el caso de que no podamos combinar ambas actividades de forma simultánea. Pregúntate a ti mismo cuánto tiempo dedicas a este hábito, y si podrías practicar ejercicio a la vez. Si la respuesta es sí, fija una nueva regla que estipule (por ejemplo) que solo puedes ver la televisión si a la vez practicas ejercicio.

  •          Convierte el ejercicio en una actividad social. Si tienes una cita importante con un amigo o con un familiar para pasar tiempo juntos, pregúntale si quiere practicar algo de ejercicio durante ese encuentro. En lugar de hacer aerobic o step juntos, considera la posibilidad de practicar alguna actividad física de carácter más social, como jugar al tenis o bailar.

  •          La clave está en la rutina. Después de unas 2 semanas de rigurosa rutina, te costará mucho menos trabajo dedicar tiempo al ejercicio.

2. Busca una actividad de la que disfrutes. Si practicas una actividad física que te guste, te resultará más fácil mantener la constancia. No solo puedes practicar ejercicio en el gimnasio: prueba a montar en bicicleta, patinar, remar, montar en monopatín, nadar, jugar al hockey o al rugby; puedes, incluso, bailar en tu habitación con cualquier música que tengas en tu iPod. La clave de la constancia está en la diversión.
  •          Si te aburres al practicar ejercicio, prueba a participar en una actividad de carácter más social (como hacer deporte en equipo), o a inscribirte en un club deportivo.

3. Sé responsable. Asegúrate de seguir el programa fijado y de controlar el tiempo en cada sesión de ejercicio. Haz anotaciones en tu calendario, o escribe un diario de ejercicio. Escribir lo que haces te ayudará a ser más responsable y realista, además de permitirte valorar el trabajo duro si realmente te esfuerzas. Además, al mirar atrás y ver el progreso sentirás una gran satisfacción y te sentirás más motivado.

4. Empieza fijando metas realistas. No intentes empezar con una rutina dura y rigurosa de ejercicio desde el primer momento. Empieza con sesiones de intensidad, ritmo y tiempo moderados y ve aumentando todo conforme vaya resultándote más fácil la rutina. Prueba con tres sesiones semanales de 30 minutos para ver cómo te sientes.

·         Evita el agotamiento extremo. Si te esfuerzas en exceso, por encima de tus posibilidades reales, los músculos pueden sufrir estrés y fatiga. Además, asociar el ejercicio al dolor es contraproducente, ya que te sentirás menos motivado en la siguiente sesión.

5. Controla el cambio de tus medidas. En lugar de basar el éxito de la rutina de ejercicios en la pérdida de peso, procura tener siempre un metro a mano para tomar medidas de tu cintura y tus caderas. Es posible que desarrolles la musculatura y, por lo tanto, ganes peso, pero perderás centímetros.

·         Anota tus medidas. Conforme tus medidas vayan disminuyendo y tú vayas viendo el progreso, tu autoestima irá aumentando.

·         Mide también tu cuello, tus brazos y tus tobillos.

6. Aprende. Si pretendes perder peso, debes aprender a comer bien. No te dejes engañar por las dietas milagrosas, ya que volverás a ganar peso a la mínima de cambio. Los relojes para medir calorías y controlar el peso pueden servirte de ayuda, pero lo mejor es llevar un estilo de vida saludable que seas capaz de mantener, y utilizar el sentido común. Lee los consejos que hay al final del artículo.

7. Bebe agua. Beber agua es lo mejor que puedes hacer por tu cuerpo. Lleva una botella de agua siempre contigo cuando practiques ejercicio. Sin embargo, recuerda que no debes beber agua en exceso justo después de una sesión extenuante, ya que el cuerpo pierde sal a través del sudor y el agua puede hacer que expulses los pocos minerales que queden. Es aconsejable tomar bebidas isotónicas después de practicar ejercicio intenso, pero si tu objetivo es perder peso, ten en cuenta que muchas son azucaradas.

  •      Bebe suficiente agua para reponer los líquidos que hayas perdido. La cantidad variará dependiendo del peso corporal, del clima, del nivel de esfuerzo realizado, etc. La deshidratación obstaculizará el camino hacia tu objetivo de perder peso, aumentará el riesgo de desgarro muscular y puede producir náuseas y fatiga. Evita el café y los refrescos con gas si quieres conseguir un resultado óptimo.


8. Mantén la motivación. Si sigues trabajando y aumentando tu fuerza, es probable que llegue un punto en el que los ejercicios empiecen a resultarte más fáciles. Sin embargo, no debes conformarte rápidamente; en cuanto la rutina te resulte demasiado fácil, modifícala y prueba nuevos ejercicios.

CONSEJOS

  • Acuéstate temprano y descansa bien, especialmente los días que practiques ejercicio. Los músculos se desarrollan y se recuperan durante las horas de sueño profundo.
  • No te preocupes si no ves resultados rápidos. Normalmente, deben pasar unas 8 semanas antes de que aparezcan los primeros resultados notables. Recuerda que no puedes hacerlo todo de una sentada. La clave está en la regularidad, la constancia y la motivación.
  • Cree en ti mismo. ¡Nunca abandones!
  • Si no estás acostumbrado a practicar ejercicio, la primera semana te resultará duro prescindir del ascensor. Sigue yendo a pie y pronto verás que puedes subir todas esas escaleras sin perder el aliento. Además, en las estaciones de tren y de metro caminar tiene otras ventajas; podrás evitar las multitudes, ya que todo el mundo usa las escaleras mecánicas.
  • Pon música con ritmo marcado para mantener un ritmo constante y la motivación alta.
  • La salud debe ser tu bien más preciado. Si alguien te ofrece llevarte en coche a sitios cercanos a los que puedas llegar andando, di que no educadamente.
  • ¿No tienes tiempo para seguir una buena rutina de ejercicios? Sal a caminar durante el descanso para el almuerzo, haz abdominales y saltos abriendo y cerrando piernas y brazos mientras estés viendo la televisión, o paséate de un lado a otro mientras hablas por teléfono... En otras palabras, aprovecha cualquier oportunidad que tengas para hacer algo de ejercicio.
  • Al practicar ejercicio, intenta quemar más calorías de las que ingieras. Contar las calorías puede ayudar al principio, pero con ejercicio regular y un horario fijo de 5-6 comidas diarias, te mantendrás en forma fácilmente. Las comidas regulares y moderadas mantendrán tu organismo en marcha.
  • Evita practicar ejercicio por la noche. Si practicas ejercicio antes de irte a dormir, la velocidad de tu metabolismo aumentará, liberarás endorfinas y te costará mucho trabajo conciliar el sueño de forma natural. Si solo tienes tiempo para practicar ejercicio por la noche, intenta hacerlo lo más temprano posible, dejando algo de tiempo para que el cuerpo se recupere antes de irte a la cama.
  • Considera la posibilidad de practicar otras formas de ejercicio. El ciclismo, la escalada de interior, el yoga, el tai-chi y las artes marciales, por ejemplo, pondrán a prueba tu musculatura de distintas formas, además de proporcionarte algo de diversión y de permitirte variar de actividad.
  • Anota a diario todos los beneficios que vayas notando: aumento de la energía, de la autoestima y ese tipo de cosas. Continúa haciéndolo siempre que puedas y sigue buscando nuevos cambios positivos.
  • No tienes por qué pagar un entrenador personal para que trabaje contigo todas las semanas. Puedes darte de alta en algún gimnasio; al pagar una cuota de socio, te sentirás más obligado a seguir un entrenamiento regular y no gastarás tanto como contratando a un entrenador personal. Si en tu gimnasio hay clases para seguir un programa de entrenamiento en grupo, tal vez puedas combinarlas con otras actividades.
  • Mantente activo y muévete.
ADVERTENCIAS

·         Antes de empezar con la rutina de ejercicios, habla con tu médico si estás excesivamente delgado, tienes sobrepeso, eres obeso, o sufres de asma, ya que en tal caso podrías hacerte daño.

·         Habla con tu médico antes de empezar con cualquier rutina de ejercicios, especialmente si has tenido problemas cardíacos o respiratorios en el pasado.

·         Si te sientes débil, mareado, fatigado o sientes dolor al realizar los ejercicios, descansa. Si ves que empiezas a recuperarte rápidamente, retoma el ejercicio en cuanto te sientas mejor. Si sientes algún dolor fuerte o que te haga llorar, si sospechas que puedes haberte roto algo o el dolor no cesa, para y espera unas cuantas horas. Si después de descansar no ha desaparecido el dolor, llama a un médico. Antes se solía aconsejar esperar unos cuantos días antes de ir al médico. Sin embargo, si sientes dolor y no te recuperas después de descansar durante un par de horas, deberás buscar ayuda profesional. Si sientes dolor agudo, llama a alguien inmediatamente, ya que podría ser signo de que hay una lesión seria.

Autores: Zaira, Wilfredo Rodriguez, Oscar Avila
Fuente: http://es.wikihow.com/iniciar-tu-propia-rutina-de-ejercicios-y-mantenerla


Siete consejos para ser más saludable y bajar de peso en 2015



¿Será el 2015 el año en el que finalmente te hagas cargo de tu salud? El año pasado, la cadena de noticias CNN describió a docenas de personas que hicieron drásticos cambios en sus vidas y bajaron una considerable cantidad de peso por medio de métodos saludables.
Con el inicio de un nuevo año, estas personas compartieron algunos consejos para quienes están empezando:

1. No te establezcas el propósito de bajar de peso

"Establezcan las metas correctas. Un propósito de Año Nuevo nunca debería ser 'Quiero bajar de peso'", dijo Rob Foster. Hace menos de tres años, Foster pesaba 148 kilogramos y nunca comía una verdura. Él y su esposa, Jess, habían sido obesos durante años. Después de una seria conversación, la pareja se enfocó en mejorar su salud por sus cuatro hijas. Bajaron 127 kilos entre los dos y ahora comparten lo que han aprendido sobre el estado físico y nutrición en su blog, Happiness is a Long Run.

Sin embargo, el objetivo de perder peso no debería ser tu meta.
"El enfoque se convierte en un número y para alcanzarlo, la mayoría de personas recurre a métodos que no son sostenibles a largo plazo", dijo Foster. "Haz que tu meta sea convertirte en una mejor versión de ti mismo, en alguien más saludable e informado. Haz pequeños cambios que puedas poner en práctica toda la vida y deja que los resultados se manifiesten".

2. No hay nada más precioso que tu propia vida

Con una altura de 1.67 metros, Jen Corn pesaba 136 kilos. Su madre y su tía ofrecieron pagarle una cirugía de pérdida de peso, pero Corn estaba decidida a no depender de ninguna otra persona. Ella se unió a Weight Watchers, y desde 2011 ha bajado más de 68 kilos; además, está inscrita para caminar su primera media maratón este año.

La experiencia ayudó a Corn a darse cuenta de lo que realmente importa. "Muchas veces, las personas no toman en cuenta que lo más preciado que tienen es su propia vida", dijo Corn. Ella registra su proceso hacia la pérdida de peso en su blog, Road Trip.

"Las personas se esfuerzan mucho por dinero, y no se dan cuenta de que sin un estilo de vida saludable, todo el arduo trabajo y el dinero podrían no ser necesarios. Me di cuenta de que mi vida estaba en peligro y que solo había una persona que me podía sacar de esa zona de riesgo... yo. Sin importar a quién culpara por mi situación y de qué forma tratara de racionalizarla, me vi involucrada en ese desastre y yo era la única persona que me podía sacar de ahí".


3. Sé amable contigo mismo

Para cambiar años de hábitos alimenticios se requiere de un gran esfuerzo, dice Cady Stanton, quien ha bajado más de 45 kilos desde 2005 al eliminar el azúcar de su dieta y ejercitarse de forma regular. Ahora, en lugar de comer helado para lidiar con su estrés, ella aparta tiempo para meditar. No solo ha bajado de peso, sino que se siente en paz con su cuerpo.

"Si eliminas el comer, ¿qué va a llenar ese espacio? Este es el tiempo en el que necesitarás dormir bien, así que pásalo con personas amorosas y no seas severo o estricto contigo mismo", dijo. "Haz que todo lo que te rodea sea tan amable, gentil y alentador como sea posible".

4. Empieza con poco

Brian Flemming era un alcohólico con obesidad mórbida, quien pesaba más de 272 kilos. En el transcurso de los últimos dos años, ha bajado casi 181 kilos al reducir el consumo de alcohol, comidas rápidas, azúcar y carnes rojas de su dieta, así como al ejercitarse poco a poco. Ahora es un ávido corredor y recientemente terminó su primer medio maratón.

"Para mí, la mayor clave de mi éxito fue empezar poco a poco (caminar en mi lugar durante cinco minutos todas las mañanas) y aumentar los ejercicios poco a poco. La constancia fue una parte sumamente importante", dijo Flemming. Él creó un sitio web, Team 383, para que las personas compartan sus propias historias y luchas en un ambiente en el que no serán juzgadas.

5. Nunca dejes pasar un lunes

No te volverás un obsesionado con el gimnasio de la noche a la mañana, dice Sarah Evans, quien inicialmente descargó la aplicación "Couch to 5K" y estableció dos metas: correr una carrera de 5 km sin parar y bajar de 13 a 18 kilos. Ella las superó por un amplio margen, ya que se enamoró de correr y perdió más de 45 kilos. Hoy en día, vive de acuerdo a tres reglas: 1) Nunca dejes pasar un lunes. 2) Nunca pases más de dos días seguidos sin ejercitarte. 3) El único mal entrenamiento es el que no hiciste.

Empezar tu semana con una sesión de ejercicios "ayuda a guiarte a través del resto de la semana", dijo Evans. Lo más probable es que "si vas al gimnasio el lunes, irás el martes y eso aumenta las probabilidades de que vayas el miércoles. Y la gente que no va el miércoles, va el jueves. Ahí hablamos de tres días a la semana, lo que es genial para cualquiera".

6. Aprende a cocinar y disfrutar lo que preparas

"Cuando cocinas, sabes exactamente qué le estás dando a tu cuerpo, y es más fácil evitar las cosas que son malas", dijo Nina Osegueda, una cantante de heavy metal que mide 1.5 metros y pesaba 81 kilos cuando era adolescente. Ella se vio muy afectada cuando su novio le sugirió que bajara de peso, pero llegó a eliminar la comida chatarra de su dieta y a conquistar los demonios de su imagen corporal.

Ella empezó a cocinar. Sus comidas llegaron a estar conformadas por aproximadamente 75% de verduras y 25% de proteínas.

"Enseñarme a mí misma a cocinar es lo mejor que he hecho por mí y por mi familia. Es relajante, es sano y puede ser realmente divertido", dijo. "Las verduras son fáciles de preparar, las abarroterías en todas partes incluso tienen vegetales congelados que puedes cocer en tu microondas. ...En cuanto a las proteínas, podría parecer desalentador al principio, pero asar y condimentar una pechuga de pollo o un filete de pescado es más fácil y más sano que calentar una pizza en el microondas".

7. Puedes tener períodos de estancamiento

En algún momento, dejarás de bajar de peso tan rápidamente como esperarías, dice Yusuke Kirimoto, quien bajó 45 kilos entre 2010 y 2014.

"Estos son los momentos precisos en los que las personas pueden perder interés o abandonar su proceso hacia la pérdida de peso. Persevera y te prometo que empezarás a ver resultados de nuevo", dijo.

Kirimoto dijo que a él le ayudó tener un día para darse gustos, a modo de tener algo qué esperar mientras luchaba contra sus demonios del hambre. Al principio, él se levantaba temprano esos días para poder comer papalinas o un trozo de pastel de chocolate. Pero con el tiempo, dejó de sentir ansias por comer comida chatarra azucarada.

Sobre todo, dijo, intenta disfrutar de tu proceso hacia la pérdida de peso y el buen estado físico.

"No hagas del ejercicio una tarea que detestas", dijo. "Correr afuera es un gusto para mí. Poder correr en los bellos senderos de Colorado fue un regalo increíble".
Autor: Daphne Sashin


Fuente: http://www.cnnmexico.com/salud/2015/01/05/siete-consejos-para-ser-mas-saludable-en-2015