Autor: Samuel Santoyo Haro
El estrógeno es la hormona más importante para una mamá ya
que es la responsable de los caracteres sexuales primarios y secundarios; si
bien todas sus funciones son relacionadas con el desarrollo físico y emocional
también tiene una fuerte influencia en su sexualidad.
De forma natural se producen tres tipos de estrógenos:
estradiol, estrona y estriol. El ovario produce el estradiol que es el más
trascendental y potente. También existe la estrona y el estriol pero son menos
potentes.
Una de las tareas más importantes del estradiol es la
distribución de la grasa corporal, formando la silueta femenina con más
acumulación de grasa en caderas y senos. También participa de forma
trascendente en la regulación del ciclo menstrual. Conforme crece van en
aumento los niveles de estradiol, principalmente los producidos en los ovarios
actuando a nivel del útero (matriz), endometrio, mama, piel, corazón, huesos, y
en todo el organismo.
La etapa reproductiva comienza desde los 15 años hasta los
45 aproximadamente en la mujer, durante cada ciclo menstrual los niveles estrogénicos
varían de acuerdo a los días del ciclo, lo que explica el comportamiento
emocional provocando cambios en el carácter: irritabilidad, cansancio y
depresión; que en casos muy graves como el síndrome premenstrual puede afectar
las relaciones personales, familiares, de pareja y laborales.
Pero estas no son las únicas funciones del estrógeno en el
cuerpo, también interviene en muchas otras:
- Influye en el metabolismo de las grasas y el colesterol de la sangre.
- Actúa sobre el metabolismo del hueso, impidiendo la perdida de calcio y manteniendo la consistencia del esqueleto.
- Estimula la libido, mejora la lubricación y la elasticidad vaginal, lo que facilita tener una vida sexual satisfactoria.
- Tienen un papel importante en la formación del colágeno, uno de los principales componentes del tejido conectivo.
- Favorece un buen perfil de lípidos, aumentando las lipoproteínas cardio protectoras y disminuyendo las que acumulan colesterol en las arterias.
Una vez que el cuerpo deja de producir estrógeno estradiol,
es cuando llega el climaterio, principalmente la menopausia y con ella llegan
otros síntomas: bochornos, irritabilidad, depresión, insomnio y pérdida de
concentración. También puede ocasionar disminución de la masa ósea, ocasionando
osteopenia y posteriormente osteoporosis.
Puede alterar el perfil de lípidos,
aumentando colesterol y triglicéridos. Todos estos son signos y síntomas
naturales que se pueden presentar y llevando una vida sana podríamos disminuir
estos estos efectos secundarios por la disminución de estrógenos, sin embargo,
es importante una continua comunicación con el médico para tratar el síndrome
premenstrual, el síndrome climatérico y mejorar la calidad de vida de la mujer
y su pareja.
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