lunes, 29 de diciembre de 2014

Consejos para una buena administración


10 Derechos Humanos


viernes, 26 de diciembre de 2014

¡Felices Fiestas!


10 de Diciembre Día Mundial de los Derechos Humanos


Cada 10 de diciembre se celebra el Día de los Derechos Humanos para recordar que el respeto a los derechos básicos e inalienables de todas y cada una de las personas es el ideal común al que aspiran todas las naciones y pueblos del mundo.
El lema de este año, Derechos Humanos, 365 días al año, subraya que cada fecha del calendario es un Día de los Derechos Humanos; que nos pertenecen a todos por igual, en todo momento.
El Día fue proclamado por la Asamblea General en 1950, y la fecha elegida coincide con el aniversario de la aprobación en 1948 de laDeclaración Universal de los Derechos Humanos. Este documento histórico detalla en sus 30 artículos los derechos fundamentales civiles, culturales, económicos, políticos y sociales que nos unen como comunidad internacional bajo los mismos ideales y valores.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Navidad a la Mexicana



Recuerdo la Navidad cuando era niño y siempre era una reunión de toda la familia de mi lado materno pues vivíamos en casa de mi abuela. Todos mis tíos llegaban con mis primos días antes de la víspera y eso significaba una fiesta desde que llegaban hasta que se iban, porque siempre había música, comida y bebida, así que las cenas de Navidad y de Año Nuevo eran parte de esa larga festividad pero con los rituales y ceremonias correspondientes, pero al final de cuentas significaba la reunión de toda la familia, brindis prolongados y suculentas viandas de comida como para alimentar a todo un batallón.

Detalles más, detalles menos las festividades decembrinas con motivo de la Navidad en la tradición judeocristiana y el Año Nuevo como parte de una fiesta global, se llevan a cabo en México con la misma tonalidad. Las familias preparan con antelación el guardarropa que llevarán esos días, sobre todo las mujeres que buscan lucir sus mejores galas durante dichas celebraciones. Las familias más tradicionales se juntan para preparar la cena que casi siempre consiste en pavo o pierna de cerdo acompañada de alguna ensalada o guarnición junto con los postres típicos de la temporada, algunas regiones degustan de los romeritos con mole y el bacalao a la vizcaína.

Es pues la Navidad un acontecimiento que también invita a la reflexión y a la convivencia entre  las familias en un ambiente de fiesta y armonía, pero que en México tiene ciertas características que las hace diferentes a otras partes del mundo. En referencia a esto una encuesta realizada por la agencia Notimex revela los siguientes datos sobre los mexicanos y la Navidad.

Por ejemplo, 85% de los mexicanos prefiere pasar esta fecha con la familia, en contraste con el 1.7% que prefiere departir con los amigos y el 7.1% que respondió que prefiere hacerlo con su cónyuge.  En cuanto a la cena los mexicanos tenemos un gusto variado, desde el famoso pavo horneado (28.5%), la pierna de cerdo (16.1%), pasando por los tamales (16.1%), los romeritos (8.7%) muy a la par con la recurrente ensalada de manzana (8.2%) para finalizar con el bacalao (5.7%) y el pollo (5.2%). Aunque algunas familias prefieren encargar la cena a algún restaurante o servicio de banquetes, el 76.4% de las cenas navideñas se sigue preparando en casa, tradicionalmente por las abuelas, las tías y las mamás que hacen de este momento todo un ritual desde la compra de los ingredientes.

Para el momento del brindis, la Sidra sigue siendo la reina en las mesas mexicanas, pues 40 de cada 100 mexicanos llenan su copa con este fermento de manzana para desear las bienaventuranzas a todos los presentes, mientras que 11 de cada 100 lo hacen con otra bebida embriagante, la mayoría un poco antes de la media noche(51.7%), y como es lógico pensar que durante la cena las personas se dediquen más a brindar que a cenar, 66 de cada 100 mexicanos come más al día siguiente, es decir, en el ya famoso recalentado.

En cuanto a los gastos realizados durante esta temporada, la lógica nos indica que se realizan gastos extras o en mayor cantidad que durante otras épocas del año, pero ¿En qué gastamos los mexicanos? De acuerdo con un estudio realizado por TNS Research International, en esta temporada navideña nueve de cada 10 mexicanos invierten más dinero en la organización de los festejos decembrinos.

El estudio realizado entre 900 personas en las ciudades de México, Monterrey y Guadalajara, reveló que los jóvenes de 18 a 24 años son los que más invertirán en festejos, además de que a mayor nivel socioeconómico la inversión aumenta. Comprar regalos es la segunda categoría en la que gastan los mexicanos, 8 de cada 10 personas adquirirán regalos para su familia y amigos. Las personas de la tercera edad serán los que menos inviertan en esta categoría.

En promedio la inversión por regalo será de 321 pesos. Por género los hombres invertirán 400 pesos, mientras que las mujeres gastarán 290 pesos. Entre los regalos más populares están: la ropa, juguetes y chocolates. Para celebrar las fiestas navideñas seis de cada 10 personas invertirá en bebidas alcohólicas, los jóvenes de 18 a 24 años serán quienes gasten más dinero, en especial los hombres.

¿Dónde comprarán? siete de cada 10 personas dijo que lo harán en tiendas de autoservicio, las personas de nivel socioeconómico alto prefieren realizar sus compras en tiendas departamentales. El pago en efectivo es la forma más usada para liquidar las compras, nueve de cada 10 personas lo usarán, mientras que las personas con mayor poder adquisitivo usarán su tarjeta de crédito.

Y si bien es cierto que como cualquier otra festividad popular el consumismo ha sido sobrevalorado y ha  dejado en segundo plano el espíritu de este tipo de celebraciones (como el día de las madres, el día del padre, el día del niño, etc.) el estudio llevado a cabo por la agencia Notimex revela que aunque algunos perdidos consideran que los regalos, la comida o incluso los adornos es lo que más les gusta de esta época, la mayoría de los mexicanos (79.3%) piensa que lo más importante de la Navidad es la reunión familiar.


Así que aprovechemos esta temporada para disfrutar de nuestra familia, para abrazar a esa tía, ese primo, esa sobrina o ese hermano que hace mucho tiempo no vemos, los regalos se van a quedar ahí pero los buenos recuerdos y las anécdotas van a permanecer por siempre; recordemos que el mejor regalo que podemos tener sin duda es la buena salud y el bienestar de nuestros seres queridos, lo demás llega por añadidura. ¡Felices Fiestas!

Autor: Carlos Canché

¿Cómo decirles a los niños la verdad sobre Santa Claus y los Reyes Magos?



La tradición de contarles a los niños que un señor barbudo que viaja en trineo es el que reparte los regalos de Navidad se ve, en algún momento, cuestionada por los mismo interesados. Y los padres, que incentivaron esa creencia y la disfrutaron junto a sus hijos, en algún momento se preguntan hasta cuándo deben sostenerla y si no será hora de ir abriéndoles los ojos. Por supuesto, esto también genera temor: es como el chupete, después de que se lo diste, ¿quién se lo saca?

Hasta alrededor de los 5 años los chicos todavía no distinguen entre fantasía y realidad y el pensamiento mágico es el que predomina. Por eso, el niño atribuye a los seres animados o inanimados características humanas, cree realmente que los animales o los objetos hablan y actúan como los seres humanos, cree en los personajes de los cuentos (fantasmas, hadas, monstruos, brujas, etc.) y esto es muy sano ya que la imaginación y la fantasía son muy importantes en el desarrollo del psiquismo infantil.

Alrededor de los 6 años los niños pueden comenzar a preguntarse si Santa Claus existe de verdad. Y tal vez una buena edad para sincerarnos al respecto con nuestros hijos sea alrededor de sus 7 u 8 años: a esa edad los chicos comienzan a desarrollar un tipo de pensamiento más abstracto y están mejor preparados para comprender la verdad. De hecho, muchas veces chicos van sospechando… por ejemplo ven que Santa Claus tiene los mismos zapatos que su papá, descubren los regalos debajo de la cama antes de Navidad, escuchan a algún adulto decir donde compró los regalos, etc. Y a veces llegan solos a la conclusión de que en realidad son los padres los que compran los regalos.

La verdad es que las propagandas en la televisión y en los medios gráficos no ayudan demasiado. ¿Cómo convencer a los chicos de que están destinadas exclusivamente a Santa Claus y que él se dedica a mirarlas para comparar precios y elegir el juguete de cada niño en el mundo?

Una vez que la familia decide darle a Santa Claus y a los Reyes su verdadero lugar -el de un mito, una tradición o un juego-, lo mejor es dar una explicación acorde a la edad, clara y sencilla. No hay una receta sobre cuál es la forma correcta de decirles la verdad. El modo en que esto se transmita va a depender del estilo y las creencias culturales y religiosas de cada familia en particular.

Pero más que cómo decirlo, a los padres muchas veces les preocupa cómo van a reaccionar los chicos al enfrentarse a la cruda realidad.

¿Qué pasa si los chicos reaccionan enojándose con los padres por haberles mentido?

 Puede ser que los chicos sientan enojo o se sientan defraudados porque les mintieron. Hay que acompañarlos y darles tiempo para procesar la nueva información. Hay algunas posturas que plantean que no es correcto decirles a los chicos que Santa Claus trae los regalos ya que no están de acuerdo con mentir a los niños y plantean que esto puede tener consecuencias como la pérdida de confianza en los padres. Hasta ahora no hay ninguna investigación seria que avale esto y que demuestre que pueda ser perjudicial para los chicos. Los niños poco a poco se irán dando cuenta de que muchos de los personajes imaginarios en los que creían no existen… por ejemplo las hadas, las brujas, el ratón de los dientes, etc. Y no se ha demostrado que esto tenga ninguna consecuencia traumática en el psiquismo de los niños.

Ahora, los chicos muchas veces sorprenden a los padres con sus reacciones y no sería raro que, a pesar de que los adultos deseen convencerlos del nuevo paradigma –y hasta le muestren el disfraz de Santa Claus que tienen escondido en el clóset- ellos se resistan a aceptar las nuevas reglas de juego.

¿Qué pasa si no les creen a los padres y siguen convencidos de que estos personajes existen?

No hay que ponerse muy insistente, ni volver al tema constantemente. Es normal que tarden en asimilar esta nueva información, a medida que pase el tiempo y que hablen con otros chicos y adultos irán aceptando poco a poco que Santa Claus no existe. A veces los chicos necesitan contarlo, compartirlo con otros y esta es la forma en que lo van procesando, por eso es común que se enteren a partir de pequeñas sospechas o porque algún compañero del colegio o primo se los cuenta.
Una vez planteada la verdad, una opción es pedirle al niño que nos ayude a guardar el secreto, sobre todo cuando en la familia hay otros hermanos o primos más chiquitos, que todavía no lo saben. Pero no hay que forzarlo ni presionarlo si no quiere hacerlo. Se le puede decir que él ya es más grande y por eso sabe la verdad y que es importante que nos ayude a mantener el secreto.
Y también hay que tener en cuenta que, cuando los adultos se resisten a terminar con el “juego” de Santa Claus, pueden estar mostrando alguna dificultad para aceptar que sus hijos están creciendo y que hay que despedirse del niñito pequeño para empezar a vincularse con él como el niño mayor que ya es.

Fuente: http://www.planetamama.com.ar/nota/%C2%BFc%C3%B3mo-decirle-los-chicos-la-verdad-sobre-pap%C3%A1-noel-y-los-reyes-magos?page=full

¿Cómo sobrevivir a la Navidad si estás embarazada?



Las fiestas de Navidad pueden llegar a suponer una auténtica prueba para las embarazadas. Los copiosos aperitivos, seguidos de abundantes comidas que se eternizan hasta la hora de la cena, los brindis, el humo de los puros o los cigarros de los familiares, los postres y dulces navideños... Y todo eso sin contar el vestido y los tacones. Encuentra en este artículo las claves para disfrutar de una Navidad sin excesos, adecuada al embarazo.

En Navidad, se concentra todo lo que a la embarazada le está vetado: los embutidos, las comidas copiosas, el alcohol, el humo del tabaco, la ropa ajustada e incómoda, los dulces... Es normal, por tanto, que la embarazada se pregunte... « ¿Cómo voy a sobrevivir a las fiestas en este estado?»
En la primera visita al ginecólogo, el médico advierte a la embarazada de los riesgos de ciertos hábitos como el tabaco o el alcohol durante el embarazo. ¡Recuerda que debes evitarlos, durante el embarazo y la lactancia, también en Navidad!

Además, el ginecólogo informará a la embarazada sobre la necesidad de que lleve una dieta equilibrada en el embarazo, evitando embutidos y otros alimentos crudos (jamón, quesos frescos... típicos en Navidad) que podrían exponerla a infecciones como la toxoplasmosis o la listeriosis, muy peligrosas para el feto.

Disfruta de la Navidad en cualquier trimestre del embarazo con los siguientes consejos:

Dependiendo del momento del embarazo en el que te halles, la Navidad será un reto para ti en un sentido u otro.

Embarazadas que están en el primer trimestre durante la Navidad

Durante el primer trimestre de embarazo, tendrás que lidiar con las molestias típicas del comienzo del embarazo: náuseas, vómitos, mareos, cansancio...

Intenta descansar tanto como necesites y recuerda que, además de las precauciones habituales, debes moderarte en el consumo de dulces. Los pasteles, compotas, fruitcake... son dulces típicos de estas fechas, y con ellos suelen culminar todas las comidas y las cenas. Recuerda que si estás embarazada debes controlar tu peso para evitar complicaciones. De este modo, ¡no te costará tanto recuperar la figura después del parto!

Una de las complicaciones más frecuentes del embarazo es la  diabetes gestacional. Si éste es tu caso, tu ginecólogo te habrá prohibido terminantemente los dulces hasta que des a luz.

Embarazadas que están en el segundo trimestre durante la Navidad

Si la Navidad cae en tu segundo trimestre de embarazo, lo más difícil será resistir a las tentaciones navideñas (jamón y otros embutidos, quesos poco curados...) pero te sentirás mucho mejor que el trimestre anterior debido a que tus hormonas se habrán estabilizado.

Tu bebé, en el segundo trimestre, habrá empezado a ganar volumen, por lo que es probable que no te quepan los vestidos del año anterior. Si has decidido comprarte un vestido de maternidad para la ocasión, recuerda que lo más importante es que estés cómoda. A la hora de elegir color, puedes optar por el negro ya que disimula las curvas y estiliza la figura. Si quieres, puedes alegrarlo con accesorios de colores vivos, ¡Nunca pasan de moda!

Embarazadas que están en el tercer trimestre durante la Navidad

Si ya estás en tu tercer trimestre de embarazo, es probable que vuelvas a sentirte cansada y que a ello se sumen molestias como la acidez de estómago, el dolor de espalda, el dolor en las costillas... Evita las comidas copiosas para prevenir la acidez. En las reuniones familiares, busca el modo de sentarte en una postura cómoda y favorable para prevenir el dolor de espalda y el dolor de costillas.

Si no consigues encontrar la postura en las reuniones familiares, prueba a reclinarte en un sillón ligeramente de lado, evitando que el peso del útero recaiga sobre tu estómago. Procura no pasar mucho tiempo de pie ni rígida, aunque estés sentada. Evita los tacones de más de 4 cm. y también los zapatos planos. Un tacón moderado favorecerá la circulación de tus piernas.

Además, si estás embarazada de más de 6 meses esta Navidad, procura aprovechar para andar y hacer algo de ejercicio moderado. Todo ello favorecerá tu salud y hará que el parto y el postparto sean mucho más llevaderos.


Fuente: http://www.elbebe.com/embarazo/embarazada-navidad

Navidad: alegría, fiestas y ¿depresión?



Para algunas personas las fiestas decembrinas no significan felicidad. Tal es el caso de quienes padecen depresión invernal o trastorno afectivo estacional; para ellos, el cambio de temporada es más que un breve episodio de tristeza.

Este padecimiento aparece justo en los meses  en los que disminuye la intensidad solar y tiene una explicación biológica: en invierno hay menos cantidad de luz en los días, la cual necesitamos para producir una hormona que regula los ciclos de actividad; la melatonina. Carecer de esta provoca insomnio y menos ganas de realizar actividades, de acuerdo con la Coordinación de Enseñanza e Investigación de los Servicios de Atención Psiquiátrica de la Secretaría de Salud de México (SSa).
Laura, de 23 años, quien pidió ocultar su nombre real, no recuerda cómo es un fin de año sin episodios de depresión, pues desde los 13 años de edad vive con trastorno afectivo estacional. “Mi depresión comenzó justamente en las épocas decembrinas y es la época cuando me deprimo más; inició hace un par de años cuando yo estaba en la adolescencia”, dijo.

No poderse levantar de la cama, sentir apatía, falta de apetito y llorar frecuentemente son los síntomas que ella detecta para saber que una vez más está deprimida.

Otros síntomas de estos pacientes son dejar de dormir y carecer de líbido. En el terreno psicológico, los signos son: sentirse minusválido, desesperanzado y con ideas suicidas, así como tener poca confianza en uno mismo, explicó Gady Zabicky Sirot, especialista del Consejo Mexicano de Psiquiatría.

“La prevalencia de depresión estacional es mayor en mujeres entre 20 a 30 años que en hombres. El componente hormonal es uno de los causantes que genera un desequilibrio de tipo emocional, lo que las hace más susceptibles a padecerla”, afirmó el especialista Daniel Díaz, paedopsiquiatra de la SSA.
El 10% de la población padece este trastorno en la temporada invernal, según datos de la Secretaría de Salud. A partir de los 13 años, un hombre presenta la enfermedad por cada dos mujeres; antes de esa etapa la prevalencia se iguala uno a uno.

Luis, otro paciente de depresión invernal, también fue diagnosticado en la adolescencia, y luego de la muerte de su novia y su mejor amigo. “Era un poco apático para convivir con los demás, tomaba con bastante frecuencia, pasaba de estados de tristeza a arranques de enojo”, dijo.

Buscar ayuda a tiempo

La incidencia de consulta y de casos nuevos de depresión aumenta tres veces en época de invierno. La gente no acude de inmediato a servicios médicos, sino que deja que los síntomas se agraven, y en primavera o verano, sucede la detonación del padecimiento. Los pacientes se dan cuenta de que sienten un profundo cansancio, agotamiento, decaimiento y falta de energía para realizar la actividad habitual, de acuerdo con los especialistas.

Tanto Laura como Luis tardaron en buscar alguna asistencia médica. Él dice que no fue al doctor inmediatamente; pasó varios años sin atención, hasta que una amiga psicóloga le recomendó ir a una institución para encontrar una solución a sus malestares: “Me dieron medicamentos antidepresivos, terapias, y actividades donde me ejercitara”.

Laura relata que la canalizaron al Instituto Nacional de Psiquiatría. “Ahí estuve un año con tratamiento psiquiátrico y medicamentos, pero eso no me ayudó a mi condición. Las medicinas me provocaron estar en un punto neutro, en el limbo. Actualmente me trato con medicina alternativa, homeopatía, acupuntura y con ejercicio diario”.

La depresión invernal permanece latente durante el resto de la vida. Sin embargo, puede vivirse con ella si se sigue con el tratamiento adecuado, afirma Zabicky.

Algunos remedios para prevenir la depresión invernal son exponerse a la primera luz del sol, una buena alimentación y que haya una buena relación familiar.

Pero, si ya se tiene la enfermedad, los tratamientos que ayudan a mantenerla contralada son: medicamentos, apoyo psicoterapéutico y el fundamental, la fototerapia, que consiste en iluminar al paciente, lo cual manda una señal a la glándula pineal generando cambios fisiológicos para 'engañar' al cuerpo, haciéndolo pensar que todo el año es primavera.

Si no se detecta a tiempo o se evade el seguimiento, la enfermedad puede terminar en suicidio o en padecimientos maniáticos, según la SSA.

¿Si la psiquiatría no ayuda, qué sigue?

Después de tomar tratamiento durante varios años, Laura y Luis encontraron su propia “medicina”: han intentado llevar su vida lo mejor posible a pesar de saber que no han ganado la batalla contra la enfermedad.

“A veces hay días en los que me pega, pero creo que he aprendido a sobrellevarla y a darle salidas más productivas como escribir, pintar y trabajar,  pero es algo que va a estar ahí siempre, sólo he aprendido a que no me devore?, dice Luis.


Fuente: http://mexico.cnn.com/salud/2011/12/21/en-la-epoca-navidena-se-intensifican-los-sintomas-de-depresion-invernal

10 Cosas que no sabías de la Navidad



1 El origen de la palabra Navidad

Del inglés antiguo al italiano... Según la Enciclopedia Católica, el nombre de la Navidad fue impuesto en 1038, y proviene del inglés antiguo Cristes Maesse, que posteriormente se denominaría the Mass of Christ (la celebración de Cristo), y que, finalmente, se convertiría en Christmas. En alemán se llamó Kerst-misse, en latín, Dies Natalis, y en italiano, Il natale (más cercanas las dos últimas a la palabra “Natividad”, que posteriormente se transformó en Navidad).

2 El primer árbol decorado

El árbol de Navidad surgió en Alemania en el siglo VII, cuando san Bonifacio, dedicado al catecismo, utilizó un pino de forma triangular para simbolizar la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo). El primer árbol decorado surgió en Riga, ciudad de la actual Letonia, en 1510. En vez de esferas, se usaron velas, simbolizando las estrellas en una noche oscura. La primera vez que se usaron lámparas eléctricas fue en 1882.

3 Lo que comparten con Cristo

Ellos murieron o nacieron el 25 de diciembre.
El 25 de diciembre es una fecha simbólica para celebrar el nacimiento de Cristo, porque la verdadera fecha se desconoce. Pero ese mismo día:
En 1642, nació Isaac Newton.
En 1943, nació Hanna Schygulla.
En 1963, murió Tristán Tzara, poeta francés que fundó el dadaísmo.
En 1977, murió Charles Chaplin.
En 1983, murió Joan Miró.

4 Pinos contra la artritis

Además de decorar hogares, los tradicionales pinos escoceses (pinus sylvestris) alivian el dolor. Estudios del Journal of Agricultural and Food Chemistry demuestran que su corteza disminuye la inflamación y el dolor causado por la artritis, lo que en un futuro podría implicar la preparación de medicamentos y complementos alimenticios utilizando extractos obtenidos del típico arbolito navideño.

5 Hogares amorosos

Preparar en pareja los festejos navideños, tales como decorar la casa o poner  el árbol de Navidad, ayuda a fortalecer los vínculos maritales. Tal es el resultado de una investigación publicada por la Asociación Americana de Psicología: 120 parejas reconocieron la importancia de rituales compartidos como motivo de convivencia, diversión y fortalecimiento de la comunicación.

“En el contexto de una sociedad cambiante, donde la institución matrimonial es vulnerable, la práctica y la transmisión de rituales ayudan a preservar las relaciones entre las parejas y sirven como ejemplo para generaciones futuras”, afirman Barbara Fiese y Thomas Tomcho, psicólogos líderes del equipo que realizó la investigación.

6 Caribeños contra el consumismo

En respuesta al materialismo exacerbado durante la Navidad, familias de origen caribeño residentes en Inglaterra han decidido retomar la fiesta Kwaanza, de orígenes africanos, como el motivo principal de sus festejos durante esta época. Celebrada del 26 de diciembre al 1º de enero, la Kwaanza resalta más la importancia de la vida en familia y el contacto con la comunidad, antes que cualquier regalo.

En entrevista publicada por la Asociación Americana de Psicología, uno de los participantes en este festejo señala que lo importante “es convivir con la familia y, sobre todo, estar ‘emocionalmente cerca’”. Suena muy parecido a lo que, supuestamente, debería ser el espíritu de la Navidad y que esta comunidad no encuentra en los festejos actuales.

7 La historia de Santa Claus

La figura de Santa Claus no sólo es sinónimo de Navidad; también se asocia con el consumismo occidental y con la Coca-Cola (que, en 1930, popularizó la imagen del viejo barbón, sonriente, que usa el típico traje de color rojo que conocemos hasta la fecha). Pero su origen se remonta a 1804, cuando se fundó la New York Historical Society, que usó a San Nicolás como símbolo y renovó la tradición alemana que lo consideraba un dador de regalos.

En 1821, el editor William Gilley publicó un poema llamado “Santeclaus”, ilustrado con la figura de un anciano vestido con pieles de animales, que conducía un trineo jalado por un reno (tiempo después, y debido probablemente a la creciente carga de trabajo, fueron nueve los renos que entraron al quite).

8 Rodolfo era Rodolfa

Pues resulta que los fieles compañeros de Santa Claus, comandados por Rodolfo, no son “ellos” sino “ellas”. De acuerdo con el Departamento de Pesca y Caza de Alaska, si bien tanto los renos machos como las hembras tienen cuernos, los machos los pierden en invierno, normalmente a finales de noviembre, mientras que las hembras los conservan hasta la primavera, época en la que dan a luz.


9 ¿Noche de paz?

El título original de este villancico es “Stille Nach”. Y aunque ha sido traducido  a más de 330 idiomas, la discusión sobre su autoría no ha sido pacífica. Tan sólo en Austria, los poblados de Mariapfarr y Oberndorf reclaman ser el sitio en el que se escribió el famoso villancico.

Bill Egan, un historiador en temas navideños, afirma que, en realidad, éste surgió por accidente y ambos lugares son su cuna. En la pequeña ciudad austriaca de Oberndorf (cerca de Salzburgo), el padre Joseph Mohr escribió el poema en 1816. Él pidió al compositor del pueblo vecino (Mariapfarr), Franz Xaver Gruber, que compusiera la tonada para una de sus letras navideñas.

El 24 de diciembre de 1818, Gruber y Mohr presentaron la canción en alemán (los cánticos se entonaban en latín), y entonces se popularizó. Los autores permanecieron en el anonimato 36 años, hasta que, en 1854, la corte de Prusia les dio el crédito por su creación que hoy se escucha en radios, supermercados, celulares y lo que se acumule esta semana.

10 Navidad en el mundo

Las costumbres varían de acuerdo con cada región. En Bangladesh, los pueblos católicos bordean los caminos que conducen a la iglesia con árboles de plátano, cuyas hojas forman un corredor; también, a manera de antorchas, llenan varas de bambú con aceite. En Egipto, la gente va a la iglesia con ropa nueva, mientras que en Finlandia limpian la casa.

En Escocia se prenden fogatas alrededor de las cuales la gente bebe, canta y baila (el fuego también ahuyenta a los elfos). Para los rumanos, los villancicos son una especie de invocación a Dios para que les dé fuerzas. En Filipinas, el único país asiático de mayoría católica, en el festejo se combina la Misa del Gallo con villancicos y el "Happy Birthday", cantados a ritmo tropical y acompañados de danzas tradicionales.


Fuente: http://quo.mx/noticias/2012/12/24/10-curiosidades-navidenas