miércoles, 30 de septiembre de 2015

El Origen de La Violencia



Autor: Mariló Hidalgo

Biólogos, psiquiatras, sociólogos y antropólogos buscan el origen de los comportamientos violentos. ¿Somos más violentos ahora que en la antigüedad? ¿Nos encontramos ante un fenómeno creciente? ¿Podremos, gracias a los avances científicos, conocer la semilla de la violencia, y por lo tanto su curación?

Éstas y otras preguntas flotan en el ambiente a la luz de los brutales acontecimientos que se suceden cada día. Medir la violencia que se genera en nuestro entorno es algo casi imposible. Las cifras que encontramos se extraen sumando los asesinatos, malos tratos, violaciones, que tienen lugar cada año en un país

¿Somos más violentos ahora que antes?

En este caso dicen que cualquier tiempo pasado fue peor. Que antaño las guerras se declaraban casi sin razón, que el valor de la vida humana era insignificante y que el patriarcado dominaba la sociedad y consideraba a la mujer y a los hijos como una propiedad. En la actualidad no sabemos si existen más o menos conflictos que antes, pero lo cierto es que son más cruentos.

Desde la posguerra de 1945 -señala Manu Leguineche en su libro "Los ángeles perdidos"- al menos 20 millones de personas han muerto en más de cien conflictos y setenta millones han resultado heridas.

Antes, las mujeres, los ancianos y los niños estaban al margen de las guerras que se decidían principalmente entre soldados. Hoy, por cada militar caído en el campo de batalla, han fallecido veinte civiles. Las mujeres y los niños se han convertido en las principales víctimas. Tal es así que la violación de mujeres por parte de las Fuerzas Armadas -como ocurrió en Kosovo- es empleada como arma de guerra e instrumento de terror. En la actualidad, este tipo de violencia es considerada como "crimen contra la humanidad" por parte del Tribunal Penal Internacional que ya ha emitido sus primeras sentencias en este sentido.

Por otro lado, a pesar de la famosa liberación de la mujer, muchos hombres no pueden soportar que ella salga a trabajar fuera de casa, gane un sueldo, tenga sus compañeros o amigos y piense por su cuenta. Contra eso emplea la violencia. A veces con resultado de muerte. De acuerdo a la OMS, 35 por ciento de las mujeres de todo el mundo ha sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja o violencia sexual por parte de una persona distinta a la pareja.

Dos mil millones de niños pueblan hoy nuestro planeta. Dos mil millones de niños que son víctimas también del horror y la violencia: más de un millón de menores cae cada año en las redes de la prostitución. La FAO (Organización para la Alimentación y la Cultura) confirma que más de 570.000 niños han muerto como consecuencia de las sanciones impuestas a Irak. El infanticidio de niñas continúa imparable en la India: su único delito es haber nacido mujeres. 250 millones de niños son obligados a esclavizarse en todo el mundo

¿La violencia es innata al hombre?

“El agresivo nace, el violento se hace" asesta José Sanmartín, catedrático de la Universidad de Valencia, director del Centro Reina Sofía para el estudio de la violencia y autor del libro "La violencia y sus claves". Este profesor, que ha realizado varios trabajos sobre el tema, asegura que "nuestra agresividad es un rasgo en el sentido biológico del término; es una nota evolutivamente adquirida, mientras que la violencia es una nota específicamente humana que suele traducirse en acciones intencionales que tienden a causar daño a otros seres humanos".

Agresividad y violencia, por tanto, no son la misma cosa. La primera forma parte de nuestra esencia animal. Somos agresivos por naturaleza, por instinto de supervivencia frente a un entorno hostil, de la misma forma en que son agresivos el resto de los animales. La diferencia es que mientras ellos no llegan a causarse la muerte, el ser humano llega a disfrutar con ella. Un ejemplo lo tenemos cuando pelean dos lobos. En el momento en que está definido el combate y surge el vencedor, éste orina sobre su adversario, que deja la yugular a su disposición en señal de sometimiento. Y ahí cesa todo. Nunca llega la sangre al río, como popularmente se dice.

En el caso del hombre es distinto. La agresividad se convierte en violencia y se ejerce hasta las últimas consecuencias, con resultado de muerte o con presencia de sangre para sentirse superior ante una determinada situación. La compasión por el que está al otro lado es nula.

Entonces, ¿qué es la violencia? ¿De dónde surge?  La violencia es producto de la evolución cultural, por tanto es suficiente cambiar los aspectos culturales que la motivan para que ésta no se produzca. Explican los expertos que la violencia nace a partir de la separación del hombre de su entorno natural. En los primeros tiempos, el ser humano se regía por el mismo código de conducta que los animales. Era básicamente instintivo y por lo tanto utilizaba la agresividad para poder subsistir y procrear. Su agresividad no dañaba al grupo. Hoy, por encima de la naturaleza, el hombre ha construido un entorno artificial con sus propios valores y su propia cultura que le exige determinadas respuestas que le obligan constantemente a adaptarse a lo nuevo. Esta situación creada artificialmente la controla con dificultad y en ocasiones le genera violencia.

Hoy, el mito de la herencia genética está totalmente desmontado. No existe un gen de la violencia: "Los genes pueden influir en el comportamiento violento como influyen en todo lo que hacemos y todo lo que somos, pero en ningún momento determinan que un individuo vaya a ser violento sin ninguna solución", explica Manuela Martínez Ortiz, doctora en medicina del Departamento de Psicobiología y Psicología Social de la Universidad de Valencia.

Según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Wisconsin (EEUU) que aparece publicado en la revista Science, "el cerebro humano está conectado con revisores y equilibradores naturales que controlan las emociones negativas, pero ciertas desconexiones en estos sistemas reguladores parecen aumentar notablemente el riesgo de un comportamiento violento impulsivo". Está comprobado que este tipo de actuaciones están relacionadas con una sustancia del cerebro denominada serotonina, sustancia que en estos individuos parece estar disminuida.

Actualmente, para contrarrestar la falta de esta sustancia se administran fármacos que aumentan la serotonina en estas personas con falta de autocontrol, aunque se han detectado también efectos secundarios. Los especialistas en la materia no creen que se lleguen a realizar manipulaciones genéticas, porque de lo que se trata es de sustituir la sustancia que debe generar ese gen para que la química del cerebro sea la más adecuada, no de cambiar el gen en sí mismo.

La violencia -insisten en señalar- no es una enfermedad, así que no se la puede tratar como tal. La solución vendría de la mano de la cultura, de la educación.

¿Existe un antídoto contra la violencia?

Desgraciadamente las causas que generan esta violencia son muy variadas: familia, medios de comunicación, educación, entorno, nivel social. Nada puede eliminar de un plumazo el problema, aunque los expertos sí coinciden en señalar la importancia de una educación en la infancia.

"Tras el ejército en tiempos de guerra, la familia es la institución que incluye mayores dosis de violencia contra los niños en la sociedad contemporánea", asegura el doctor Ignacio Gómez de Terreros, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

Así surge la gran paradoja: la misma estructura que la sociedad ha diseñado para crear un clima cálido, protector, que estimule al individuo, se convierte en un uno de los lugares donde se producen el mayor número de actuaciones violentas que en muy pocas ocasiones son conocidas fuera de la estructura familiar.

La privacidad e intimidad. La organización patriarcal donde la mujer es propiedad del marido y donde ambos ejercen dominio sobre los hijos. El empleo del castigo como medio corrector, que en ocasiones incluye la agresión como parte lógica de la educación de los niños e incluso de la mujer, que siempre es considerada como inferior. La ignorancia de las auténticas necesidades de los componentes de esa familia... Todo ello obliga a revisar la organización de la familia y las opciones que en estos momentos brinda a un adolescente que debe de estructurarse como persona.

Eso piensan algunos educadores: "la violencia -explica el psiquiatra Rojas Marcos en "La semilla de la violencia"- se aprende en los primeros años de vida. Los comportamientos agresivos se fomentan a través de mensajes tangibles y simbólicos que sistemáticamente reciben los niños de los adultos, del medio social y de la cultura. La experiencia que más predispone al ser humano a recurrir a la fuerza bruta y despiadada para aliviar sus frustraciones o resolver situaciones conflictivas, es haber sido objeto o testigo de actos de agresión maligna repetidamente durante la niñez".

Para contrarrestar los actos de violencia hace falta una educación para la paz efectiva, que debe partir del núcleo familiar y educativo. El fomento del diálogo y la comunicación. Las muestras de cariño y comprensión por parte de los padres. El análisis de las fórmulas que se emplean para educar en la disciplina. El conseguir que el núcleo de convivencia no se convierta en el lugar donde los de siempre tienen los derechos -los padres, por lo general- y otros tienen los deberes -los hijos-. Y sobre todo, descubrir que en la palabra se encuentra la baza del entendimiento entre las distintas generaciones, distintas razas, distintos pensamientos, son cuestiones que sin duda ayudarán a esa Educación para la Paz.

Como decía Víctor Hugo, "no hay malas hierbas, ni hombres malos, sino malos cultivadores".


Claroscuros de la paz en México



Autor: Maricarmen Medina-Mora

Mientras el país parece desmoronarse en medio de una crisis de violencia e inseguridad, surge, con el Índice de Paz México 2015, lo que pareciera ser un rayo de esperanza. El Índice, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), revela que la paz a nivel nacional ha aumentado 16% desde 2011, principalmente como resultado de la disminución de la tasa de homicidios en un 30%. Asimismo, señala que el nivel de delincuencia organizada mejoró 25% y la tasa de delitos con violencia descendió 12%.

Sin embargo, al observar el Índice más a detalle, el optimismo se vuelve meramente momentáneo. A pesar de que los niveles de paz en México mejoraron entre 2011 y 2014, apenas se acercan a los de 2007, cuando se disparó la crisis de violencia en el país. Aunado a esto, al hacer un análisis de los cambios en el nivel de paz desde 2003, el IEP señala que el país es 18% menos pacífico. Por lo tanto, es muy precipitado determinar si la disminución de la violencia en los últimos dos años es una tendencia.

Para tener un diagnóstico más preciso sobre la situación de la violencia es necesario tomar 3 factores en cuenta: la cifra de incidencia delictiva, la cifra negra y la percepción de seguridad. 

El IEP utiliza las cifras oficiales disponibles para calcular la incidencia delictiva, así como encuestas y asesoría para completar la información faltante y la cifra negra. Respecto a la percepción de la población sobre la seguridad se observa una contradicción entre el aumento en el grado de paz que reflejan las cifras oficiales y la percepción de la población. Tal como se desprende de los resultados de la más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), el 67.2% de la población modificó su hábitos por temor a sufrir algún delito, mientras que el 64.8% no dejó que sus hijos menores salieran de casa solos y el 50.9% cambió de rutinas.

Además, al hacer un análisis de los 3 pilares que el IEP identifica como determinantes para la paz en México, el panorama parece empeorar. El primer pilar es buen funcionamiento del gobierno, y el desempeño del gobierno mexicano, sobre todo en los últimos meses, no es ni remotamente bueno. El segundo pilar son bajos niveles de corrupción, algo que se ve muy lejano para nuestro país. En el último Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, México se ubicó en la posición 103 de 175 países, lo que lo coloca cerca de países como Bolivia, Moldavia y Níger. Asimismo, una encuesta realizada por el periódico Reforma en febrero pasado afirma que el 60% de los mexicanos considera que la corrupción ha aumentado en este sexenio. Por último están las buenas relaciones con los vecinos, también denominadas capital social. El IEP asegura que los estados con un mayor capital social mayor tendrán mejores niveles de paz. Sin embargo, tantos años de violencia, inseguridad, corrupción e impunidad tienen al país inmerso en crisis y desconfianza por lo que es difícil motivar a la población para que se involucre en el proceso de paz.

El Índice también subraya que el valor económico de la violencia ha disminuido en los últimos dos años, sin embargo el costo sigue siendo altísimo, ya que está cercano a los 3 billones de pesos, lo que equivale al 17.3% del PIB. Es decir, la violencia le cuesta a cada mexicano 24,844 pesos. Además, un estudio realizado por Ethos Laboratorio de Políticas Públicas revela que el gasto público en materia de seguridad aumentó 200% entre 2001 y 2013, con escasos resultados.

A pesar de que la paz en el país se ve aún muy lejana, en el análisis de paz positiva, es decir “el conjunto de instituciones, estructuras y actitudes que crean y dan sustento a sociedades pacíficas,” México tiene un “excedente de paz positiva.” El IEP lo clasifica como el país con el mayor potencial para reducir la violencia, esto en gran parte gracias a su capacidad institucional.

De igual manera, el Índice tiene un factor diferenciador: su enfoque en la construcción de la paz. En los últimos años, la violencia en México ha sido analizada exhaustivamente pero en rara ocasión se hace desde un enfoque positivo cuyo objetivo sea la búsqueda de soluciones. Aubrey Fox, Director Ejecutivo del IEP, señala que más que un índice que muestre todo lo negativo en términos de violencia, lo que buscan es entablar una discusión sobre qué se puede hacer para lograr la tan anhelada paz.

Por lo general los índices son controversiales, pero más allá de las conclusiones negativas se deben rescatar los aspectos favorables. Los homicidios y los delitos con violencia han disminuido, y se ha habido una mejora en el el nivel de delincuencia. Además, hay que subrayar que el país, con su capital humano, marcos legales y estructuras institucionales, tiene todo el potencial para reducir los altos niveles de violencia.

Como señala el IEP, es muy pronto para considerar el aumento en los niveles de paz como un análisis prospectivo. Además, la percepción de la población respecto a la inseguridad no ha mejorado, por lo que los resultados del Índice deben observarse con cierto escepticismo. No obstante, el gobierno puede emplear los datos de los últimos 3 años como un salvavidas temporal para el deterioro de su imagen, sobre todo a nivel internacional.

Maricarmen Medina - Mora es Coordinadora de Comunicación en Ethos Laboratorio de Políticas Públicas.


martes, 29 de septiembre de 2015

Día Mundial del Corazón


Dr. Carlos Martínez Sánchez
Jefe de la Unidad Coronaria del INC Ignacio Chávez
Ex Presidente de la Sociedad Mexicana de Cardiología
En el Día Mundial del Corazón, es importante mencionar que el gran protagonista de las enfermedades cardiacas es el Síndrome Isquémico Coronario Agudo (SICA), principalmente el Infarto Agudo del Miocardio (IAM) con elevación del segmento ST, ya que pone en riesgo la vida del paciente.
Las principales causas de muerte en el mundo son las enfermedades aterotrombóticas, en especial la de las arterias coronarias. Éstas superan estadísticamente a las enfermedades infecciosas y al mismo cáncer y pueden ser causa de insuficiencia cardiaca en la edad más productiva de los pacientes, además de que es una enfermedad irreversible.
En nuestro país el 50% de los pacientes que sufren un IAM no reciben un tratamiento de reperfusión, en ellos la mortalidad es más alta que la morbilidad. Por este motivo, el Dr. Marco Antonio Martínez Ríos, Director General del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez ha liderado, en conjunto con la Secretaría de Salud del Distrito Federal, el programa denominado FARMACOINVASION. Éste consiste en conectar por vía electrónica a los médicos de primer contacto con la Unidad Coronaria del Instituto para interpretar los electrocardiogramas y así tener el tiempo de reperfundir farmacológicamente (trombolisis) desde el primer contacto médico y que posteriormente el paciente sea trasladado a un hospital de tercer nivel para que en las primeras 48 horas se le realice la reperfusión completa de la arteria a través de la angioplastía temprana. Básicamente este programa tiene la finalidad de demostrar la no reperfusión y de mejorar el tiempo de ésta.
Por otro lado, en México existe el Registro Nacional de Síndromes Isquémicos Coronarios Agudos, que se denomina RENASICA, en el que se incluyeron a 8200 pacientes durante el reclutamiento de la fase III por el periodo de 2012 a 2013, que sumado a las dos fases previas, nos permite conocer el comportamiento de 20 mil pacientes. Este registro nos ha dejado observar la interrelación que existe en estas enfermedades y así determinar la frecuencia con las que estas coinciden en un mismo paciente.
En las diferentes etapas de RENASICA hemos observado que en los pacientes con SICA la Diabetes Mellitus (DM) se presenta en alrededor del 45% de ellos y la Hipertensión Arterial Sistémica (HAS) en el 60%. Al comparar estas cifras con otros Registros Internacionales, nos permite conocer el incremento en HAS en los países Europeos y en Norte América, y que en México somos más diabéticos que en estas entidades geográficas Esta información es útil para nuestro sistema de salud, por lo que es procedente insistir en las estrategias de prevención.
Al comparar RENASICA II; concluido en el año de 2005, con RENASICA III, cuyo análisis concluyó en el año 2014, se observa una disminución de la mortalidad global del 10% al 6.3%. Sin embargo, al comparar la frecuencia de DM y de HAS, ésta no disminuyó. De hecho, hubo un incremento en ambos padecimientos, por lo que es prioritario fortalecer los programas institucionales de prevención y control de dichas entidades mediante estrategias que permitan dar solución a la obesidad y al síndrome metabólico.
Estas reflexiones de relevancia las hacemos en el Día Mundial del Corazón a través del conocimiento que se tiene de la enfermedad cardiaca, a nivel mundial y en forma muy particular en nuestro país.

Fuente: http://www.diamundialdelcorazon.com/

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Infografía | Suicidio en México

El 10 de septiembre fue elegido como el Día Mundial para la prevención del Suicidio, con la finalidad de disminuir las alarmantes cifras de este grave problema que ha terminado con la vida de miles de personas.

De acuerdo con el INEGI, la causa de muerte por suicidio se ha duplicado en 20 años y existe una tendencia creciente a llevarlo a cabo. Aquí los datos más recientes

Para ver una versión más grande, haga clic en la imagen.


Revalorizando al huevo como alimento
























La avicultura se originó hace 8000 años cuando poblaciones de la India y de China iniciaron la domesticación de algunas familias del Gallus Gallus. Desde aquél tiempo el huevo ha sido considerado uno de los alimentos más importantes de la antigüedad y reconocido como símbolo de vida y fertilidad.
Según la FAO el huevo es uno de los alimentos más nutritivos de la naturaleza. Esto es así gracias a la calidad y cantidad de los macronutrientes que aporta. Además el huevo es un alimento protector, es decir que sus componentes nos protegen de enfermedades por carencia. De tal modo un huevo promedio de 50 grs. aporta tan solo 75 calorías y además valiosos nutrientes como las proteínas, grasas, vitaminas, minerales y sustancias esenciales. Además es un alimento económico, fácil de conservar y disponible en todo el país.

El nutriente por excelencia del huevo es la proteína. Las proteínas son completas, es decir que contienen todos los aminoácidos esenciales. Éstas se encuentran tanto en la clara como en la yema. Las proteínas son indispensables para formar, mantener y reparar los tejidos de nuestro cuerpo y favorecer el crecimiento y desarrollo en los niños. Por otro lado, el huevo entero aporta gran variedad de vitaminas y minerales. Entre las vitaminas encontramos las A, D, E y la K que se encuentran en la yema y las vitaminas del complejo B que se encuentran en la clara. La única vitamina que no contiene es la vitamina C.

Con respecto a los minerales contiene la mayoría de ellos, principalmente hierro, fósforo y magnesio, entre otros, como así también los minerales antioxidantes como el zinc, y selenio. En la yema se encuentra la parte lipídica, es decir el colesterol, y las grasas. Hoy en día, luego de varias décadas de colesterol fobia, se ha confirmado a través de numerosos estudios científicos que el colesterol de la yema de huevo no aumenta el colesterol sanguíneo en personas sanas. Aparte hay que tener en cuenta que el colesterol es una sustancia indispensable para la formación de las membranas de nuestras células y el desarrollo del sistema nervioso. Por lo cual cierta cantidad de colesterol es imprescindible para la vida humana. Luego, la mayoría de las grasas que aporta el huevo son insaturadas de buena calidad. La grasa que mayormente predomina es el ácido graso oleico (omega 9) del cual es bien conocido que su consumo aumenta en sangre al colesterol bueno (HDL).

Otro aspecto importante a destacar es que en la yema además de los elementos lipídicos se encuentran dos nutrientes especiales denominados los carotenoides y la colina. Los carotenoides son pigmentos que se depositan en el ojo y los estudios científicos indican que previenen el riesgo de enfermedades visuales y cataratas. La colina es un vitaminoide que nuestro cuerpo no puede fabricar por sí mismo, sino que lo debe consumir a través de los alimentos. La colina interviene en el normal desarrollo del cerebro del bebe y del centro de la memoria. Un huevo aporta el 50% de las recomendaciones de colina.

Finalmente, el huevo es un alimento versátil que facilita la realización de preparaciones alimentarias ya que tiene cualidades físico-químicas tales como espesante, aglutinante, espumante, emulsionante, anticristalizante. De esta manera se pueden preparar mayonesas, suflés, budines, postres, salsas, ensaladas, tartas y muchísimas otras preparaciones aportando pocas calorías y a la vez gran variedad nutrientes. También hay que mencionar que el huevo es fácilmente combinable con la mayoría de los vegetales y frutas, los cuales aumentan el aporte de fibra y vitamina C.

Por ello tal como lo indica el óvalo de la salud se recomienda incluir huevo en la dieta de la familia, siempre en el contexto de una alimentación sana y equilibrada que contenga alimentos de todos los grupos, evitando el exceso en el consumo de grasas junto con un adecuado consumo de agua y la realización de actividad física.

10 Razones para consumir huevo:

  1. Contiene las proteínas de mejor calidad luego de la proteína de la leche materna.
  2. En adultos aporta más del 10 % de las recomendaciones diarias de proteínas.
  3. Aporta gran variedad de vitaminas y minerales.
  4. Se encuentra envasado en origen. Tiene propiedades antibacterianas naturales.
  5. Aporta en su mayoría grasas insaturadas de buena calidad.
  6. En poco volumen aporta gran cantidad de nutrientes.
  7. Es fácil de preparar, rico y accesible.
  8. Su consumo es importante para todas las etapas de la vida (embarazadas, bebes, niños, adultos, ancianos).
  9. Aporta pocas calorías. Puede incluirse en planes alimentarios para bajar de peso.
  10. Su consumo disminuye el riesgo de enfermedades visuales.

Que tu incapacidad no sea una pesadilla
















Antes comenzar el proceso para pedir tu incapacidad recuerda que debes tener la cartilla y credencial del IMSS. Si no has realizado este trámite prepara tus recibos de nómina, comprobante de domicilio, CURP, fotos infantiles y número de Seguro Social para evitar dolores de cabeza.

  • Para obtener el 100% de tu incapacidad recuerda que debes asistir por lo menos a 6 citas en el IMSS y a tres pláticas informativas (en tu clínica te darán los horarios), si no las completas es probable que no recibas tu pago.
  • Cada mes, bajo previa cita, debes acudir con el médico del IMSS, ya sea que tu bebé nazca en un hospital público o privado.
  • Prevé que tardarás varias horas los días que estarás ahí por lo que ahí mismo te extenderán un justificante para tu ausencia laboral. En caso de que no te lo expidan basta que presentes tu carnet donde aparezca la fecha de tu cita.
  • Tu jefe no puede prohibirte que acudas a tus consultas o pedirte que “repongas” las horas que estuviste ausente. Si lo hace, repórtalo a recursos humanos.
  • Si tienes un médico privado, puedes no hacerte los exámenes en el IMSS, sin embargo deberás llevar todos los análisis de sangre y resultados de ultrasonidos que acrediten el estado clínico de tu embarazo.

¡Llegó el día!

  • Una vez que cumplas 34 semanas (es decir, 42 días antes de tu fecha probable de parto) recibirás el papel de tu incapacidad y el pase para que te reciban en el hospital que te corresponde del IMSS.
  • Con ese comprobante podrás cobrar el pago correspondiente en un banco cuando te lo indiquen en la clínica. Entrégalo al área de recursos humanos de tu empresa.
  • Ya que nazca tu bebé debes acudir al IMSS para solicitar tu segunda incapacidad que es de otros 42 días, este trámite lo puede hacer tu mamá o tu esposo porque sólo cuentas con cinco días después del nacimiento para solicitarla. Haz que se lo entreguen a tu patrón y después cobra tu cheque.
  • Cuando regreses a tu trabajo tienes derecho a la llamada “hora de lactancia” que puede ser en la mañana o en la tarde y es por un periodo de seis meses.
  • Es súper importante mencionar que una vez que le dijiste a tu jefe que estás embarazada no puedes trabajar más de una hora extra después de tu horario normal, si por algún motivo te quedas más tiempo deben pagarte horas extra al doble porque te encuentras laborando bajo riesgo de trabajo.

Los niños no necesitan castigos para entender
























Autor: Nancy Steinberg, psicóloga

¿Cuál es la razón para insistir en que el castigo no sirve, a pesar de que en miles de hogares se sigue aplicando? Prohibido Castigar es un movimiento que propone la búsqueda de opciones efectivas para la disciplina. Se origina de la premisa demostrada de que los castigos no funcionan, sino al contrario: dañan las relaciones afectivas creando un ambiente de hostilidad y dan lugar al resentimiento, temor y surgimiento de nuevos castigadores, quienes al no conocer otras alternativas, se guían por un método que no da resultados positivos.

¿Por qué se castiga?

Es un intento de disciplinar, corregir la conducta del niño y mejorar la convivencia. Al castigar y no obtener resultados, la madre se siente culpable, desorientada, poco eficiente o desesperada. Entonces, ¿por qué lo sigue haciendo?

  1. El castigo se aplica porque la mamá está convencida de que si algo no funciona en su autoridad, se debe a que está haciendo algo mal o el castigo no ha sido lo suficientemente severo, así que considera que la dureza de éste debe aumentar
  2. Las mamás se resisten a dejar de castigar por no encontrar otras alternativas
  3. Al iniciar el movimiento Prohibido Castigar, imaginé que se levantaría polémica; por un lado, entre padres que consideran que “Prohibido Castigar” es sinónimo de permitir que los hijos hagan todo lo que quieren o que se trata de solapar o hacer como si nada hubiera pasado; por otro lado, entre las mamás que piensan que ante todo hay que ejercer el control sobre los niños con un “aquí mando yo” sin posibilidad de negociar.


5 razones por las que el castigo no funciona

  1. No existe una relación causa-efecto entre el castigo y la conducta que se intenta modificar. ¿Qué relación hay entre, por ejemplo, no estudiar y no ir a casa de algún amigo?
  2. No hay relación de temporalidad entre la conducta y el castigo. Por ejemplo, tu hijo reprueba en enero y no se va de viaje en diciembre
  3. No hay consistencia en la aplicación de las reglas en casa. En ocasiones, el niño ni siquiera tiene claridad con respecto a cuáles son las reglas en familia
  4. Acompañamos el intento de disciplinar con una amenaza que, frecuentemente,  no se cumple, por lo que la figura materna pierde credibilidad
  5. El niño está dispuesto a “pagar el precio” por salirse con la suya; como dice el dicho popular, “lo bailado nadie me lo quita” o “más vale pedir perdón que permiso”

Por estos y muchos motivos más, creer que los castigos funcionan es como esperar que una persona mejore con el medicamento equivocado. No hay dosis correcta… ¡Simplemente no funciona!

Entonces ¿qué hacer?

  1. Lo primero es revisar si estás consiguiendo lo que deseas con la conducta de tu hijo
  2. Identifica si para lograr que se comporte de forma correcta, la relación entre ustedes debe verse afectada
  3.  Observa si logras que obedezca a la primera indicación, o tienes que repetirle las cosas hasta que tu paciencia se agote y necesites gritar
  4. Analiza si al final del día tienes una sensación de agotamiento, insatisfacción, frustración e ineficiencia
  5. En muchas ocasiones, la madre desea que la conducta de su hijo mejore o simplemente quiere forzarlo a que haga lo que ella pide… ¡Eso no es disciplinar!


El verdadero objetivo de la disciplina es la guía, el aprendizaje y el desarrollo de habilidades sociales. Forzar a un niño a obedecer no tiene nada qué ver con esas metas, por lo que la propuesta es buscar la forma de colaborar juntos.

Imagina, por ejemplo, que tu hijo no obedece cuando le dices que es hora de darse un baño; repites la indicación tres veces y, al final, das un grito. Seguramente él se bañará molesto, y tú para ese entonces estarás también de mal humor.

Comienza por no desesperarte; no lo jales o impongas castigos como irse a la cama sin cenar o apagarle el televisor. Esto no significa que lo dejes “salirse con la suya”, debes transmitirle tus sentimientos y que él sepa que te genera molestia que no obedezca.

Puedes intentar lo siguiente: “Cuando te pido que te bañes y no me obedeces, me siento molesta; tengo que repetirte la misma cosa muchas veces y sólo obedeces cuando te grito… eso me pone triste. ¿Qué hacemos para que esto cambie?”

El ejemplo anterior permite analizar los elementos fundamentales de Prohibido Castigar:

·         Utilizar un tono de voz normal, con lo que invitas al diálogo y muestras que tienes el control de la situación y de ti misma

·         Describes tus sentimientos: “me siento molesta”, “me cansa”, “me pone triste”; eso permite que tu hijo se dé cuenta del efecto de sus acciones sobre los demás

·         Invitas al niño a buscar una solución concreta: “¿Qué hacemos para que esto cambie?”

Como puedes darte cuenta, los castigos no son necesarios para lograr que tu hijo muestre una conducta adecuada, sólo es necesario encontrar nuevas alternativas que no dañen la relación entre ustedes.


Suicidio en Adolescentes a la alza
























Uno de los sectores más vulnerables al suicidio son los adolescentes, pues este acto representa la tercera causa de muerte en ese grupo poblacional, asegura Emilia Lucio Gómez Maqueo, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La especialista plantea que en 1998 las autolesiones, actividad relacionada con el suicidio, representaron 1.8 por ciento de los problemas de salud mental entre los jóvenes y, de no atenderse, para 2020 alcanzará 2.4 por ciento.

Se trata de uno de los problemas de salud más trágicos a escala internacional. En septiembre de 2014, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó su primer informe exhaustivo sobre el suicidio, en el que asienta que una muerte auto infligida ocurre cada 40 segundos en alguna parte del mundo, lo que representa que cada año más de 800 mil personas de todas edades se suicida, cifra mayor a las víctimas de guerras o catástrofes naturales.

El reporte agrega que por cada deceso provocado por esta causa hay 20 intentos. En 2012 la tasa mundial de personas que se quitaron la vida fue de 11.4 por cada 100 mil habitantes.

La investigadora de la UNAM asevera que en México existe una tasa de prevalencia general de suicidios de 6.5 por cada 100 mil habitantes, pero la cifra se eleva en el caso de los adolescentes.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que en 2012 se registraron 826 suicidios entre chicos de 15 a 19 años de edad, lo que representó una tasa de 7.4 muertes por cada 100 mil adolescentes en México.
Estos números casi se han triplicado de 1990 a la fecha. Los indicadores revelan que hace 24 años por cada 100 mil adolescentes se suicidaban cuatro hombres y 1.4 mujeres, mientras en 2012 las cifras pasaron a 10.5 y 4.3, respectivamente.
Aguascalientes, Colima, Distrito Federal, Guanajuato y Tabasco son las entidades donde más adolescentes se suicidan, con un promedio de 11 defunciones por cada 100 mil jóvenes de 15 a 19 años. Baja California y Sinaloa son los estados que menos presentan este problema: tres suicidios por cada 100 mil adolescentes.

El método más utilizado por los adolescentes suicidas, tanto mujeres como hombres, fue el ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación (72.6 y 86.4 por ciento, respectivamente).

En el caso de los varones el segundo método más usado fue el disparo con arma de fuego (7.1 por ciento) y entre las mujeres el envenenamiento por gases, vapores, alcohol y plaguicidas (15.6 por ciento).
La vivienda particular es el sitio en donde más frecuentemente se quitan la vida los adolescentes (77.4 por ciento).
Al respecto, Emilia Lucio Gómez Maqueo comenta que se trata de un problema de salud pública multifactorial que sigue un curso más o menos definido (ideación, planeación e intento), en el que influyen factores de riesgo biológico, sicológico y social.

Muchos casos clínicos de adolescentes manifiestan que desean suicidarse como una especie de revancha contra los padres "para que estén muy tristes".

Hasta hace unos años, prosiguió, los niños y adolescentes estaban más protegidos en todos sentidos, los padres tenían recursos suficientes para cuidarlos y educarlos, ahora los salarios de la mayoría no alcanzan ni siquiera para darles una alimentación adecuada; ante esa situación, no basta con crear una institución o legislar, sino remediar los problemas sociales que los afectan.



El suicidio en México es un problema de salud pública
























Autor: Claudia Paola Debler Berentsen

En México hablamos poco del suicidio. No porque sea irrelevante, sino porque incomoda. Paradójicamente, este fenómeno reservado, que comúnmente se maneja con tanto disimulo es considerado una de las principales causas de muerte en México, particularmente entre nuestros adolescentes (tercera causa de muerte).

Según estadísticas del INEGI, en 2011 se registraron 5,718 suicidios, de los cuales 80.8% fueron consumados por hombres y 19.2% por mujeres; cifras que se duplicaron en las últimas dos décadas y con mayor impacto en las cifras de  mujeres, como resultado de la violencia.

No hay duda: el suicidio en México es un problema de salud pública.

Personas de todos los niveles socio-económicos se suicidan todos los días, pero existen factores de riesgo importantes, principalmente para quienes no cuentan con un sistema de salud accesible y de calidad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que para atender el fenómeno es necesario atacarlo desde tres frentes. Para empezar, es indispensable privilegiar la prevención "universal". Con ello se podrá aumentar el acceso a la atención de salud, promover la salud mental, reducir el consumo nocivo de alcohol, limitar el acceso a los medios utilizables para suicidarse y promover una información responsable por parte de los medios de difusión.

En segundo lugar, se requiere de una prevención "selectiva" que se dirija a grupos vulnerables identificados –de ahí la importancia de contar con información confiable- y estableciendo servicios de ayuda inmediata, como las líneas telefónicas. Por último, dirigir  estrategias "indicadas" a personas vulnerables específicas, mediante el apoyo de la comunidad, el seguimiento a quienes salieron de los establecimientos de salud, la capacitación del personal de salud y una mejor identificación y manejo de los trastornos mentales y por uso de sustancias.

No es una tarea sencilla para un sistema de salud como el mexicano. Recordemos que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT-2013) señala que hoy alrededor del 20% de la población en México no cuenta con un esquema de aseguramiento público. A su vez, hay estudios reconocidos que dan cuenta de la inexistencia de un sistema que armonice las acciones emprendidas por todos los sectores involucrados a favor de la salud, tanto a nivel federal, como estatal, así comocon viabilidad financiera.

Bien lo dice el texto El México del 2013. Propuesta para transformar el Sistema Nacional de Salud del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) “Un país que no cuida su salud no puede ser un país de ciudadanos sanos”.

Es urgente que México construya su sistema de salud bajo la premisa de ciudadanía e inclusión, en donde sus ciudadanos – sin importar su grupo o condición social- reciban atención puntual y de calidad, supervisada y monitoreada para garantizar su cumplimiento.

Recordemos que el suicidio es una muerte prevenible y los individuos no acaban sólo con su vida, sino atentan contra la salud mental y emocional de todo su entorno.

El 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio y espero que (con eso) se motive la reflexión en torno al fenómeno. La prevención del suicidio debe ser un esfuerzo sistemático no sólo para el sector salud, sino también para los centros laborales, las escuelas, los centros comunitarios y en especial, para las familias.

Para el 2020 la OMS estima que la primera enfermedad en México será la depresión –una de causas más relevantes para cometer suicidio-, así que es urgente tener una respuesta integral al fenómeno para evitar preguntarnos:
¿y si hubiera?


Día mundial de la prevención del suicidio 2015. Prevenir el suicidio: tender la mano y salvar vidas
























LAS PERSONAS EN RIESGO.


Según el informe de la Organización Mundial de la Salud recientemente publicado (Prevención del suicidio: Un Imperativo Mundial), más de 800.000 personas mueren por suicidio en   el mundo  cada año. El informe señala que esta estimación es conservadora,  la cifra real probablemente sea mayor debido al estigma asociado con el suicidio, la falta de procedimientos de registro de la muerte fiables y sanciones religiosas o jurídicas contra el suicidio en algunos países.

Puede que no seamos capaces de determinar la cifra exacta, pero sí sabemos que cada suicidio individual es una trágica pérdida de vidas. Es difícil imaginar el dolor psicológico extremo que lleva a alguien a decidir que el suicidio es el único recurso. Tender la mano a  quien están luchando con ese sufrimiento salvará  vidas.

‘Prevenir el Suicidio: Tender la mano y salvar vidas " es el lema para el año 2015. La Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y la OMS   cada 10 de septiembre desde 2003 patrocinan y promocionan el Día Mundial de la Prevención del Suicidio intentando concienciar a la sociedad e invitando a un trabajo activo en la lucha contra el suicidio.

Una de las claves de la prevención está en interés y preocupación por las personas vulnerables.  Esto implica:

  • Preguntarles por su estado de ánimo
  • Escuchar activamente, eludiendo cualquier enjuiciamiento
  • Mostrar nuestro interés por ellos.
  • Romper el aislamiento, propiciando la creación de lazos sociales.
  • Conectarles con la vida con nuestra presencia.


LOS FAMILIARES Y AMIGOS

El suicidio es devastador para las familias, los amigos y los miembros de la comunidad que se quedan atrás. Ellos pueden experimentar una compleja gama de emociones: dolor,  ira, culpa, la incredulidad…. A veces, resulta difícil compartir estos sentimientos abrumadores. Estar con ellos para escucharlo es muy importante.  

Como resultado del estigma que rodea el suicidio, los que están en duelo   se perciben a menudo diferentes de los que pierden un miembro de la familia por otras de las causas. Las personas en duelo pueden ser evitados por los que no saben cómo abordar el tema u ofrecer sus condolencias. Muchos de ellos sienten   que los demás no entienden la intensidad de su respuesta emocional a la muerte de su ser querido.

Una vez más, un enfoque pro‐activo y ofrecer un oído comprensivo, sin prejuicios, puede marcar la diferencia. Darle a alguien que ha estado en duelo por suicidio la oportunidad de hablar acerca de su pérdida, en su propio tiempo, en sus propios términos, puede ser un regalo precioso. Expresar los sentimientos es catártico y  ayudar a dar el primer pequeño paso para ir asimilando su dolor.

 PUBLICITAR LOS SERVICIOS DE ATENCIÓN

 Aunque el apoyo de amigos y familiares es fundamental para las personas en riesgo  y para las que han perdido un ser querido,   no siempre es suficiente. A menudo   se necesita una  ayuda más forma ofrecida por servicios especializados: Servicios de salud mental,  ONGs, grupo de autoayuda, organizaciones comunitarias.

Publicitar estos servicios, darlos a conocer a las personas,  especialmente  a aquellos que están en situación de riesgo, es una tarea urgente para seguir promocionando la prevención del suicidio.

COORDINAR LOS RECURSOS DE LA COMUNIDAD

La unión hace la fuerza. En todo el mundo, muchas personas y organizaciones están involucradas en la prevención el suicidio. Podemos aprender unos de otros y fortalecer nuestra actuación si somos capaces de trabajar unidos y coordinados.

DIA MUNDIAL DE LA PEVENCIÓN

El 10 de septiembre es un día privilegiado para unirnos y promocionar una empresa común:

  • Tender manos a las personas en riesgo de suicidio.
  • Escuchar a quienes sufren la pérdida de un ser querido.
  • Dar a conocer los recursos disponibles en la comunidad para la prevención y la atención.
  • Unir nuestras fuerzas con personas y organizaciones dedicadas a esta tarea.


Por favor, ayúdanos  a  salvar vidas.

 Más información en:  


Fuente: